Un caza de combate F/A-18 Super Hornet de la Marina de los Estados Unidos protagonizó un incidente al precipitarse por la borda del portaaviones USS Harry S. Truman (CVN-75).
La Marina confirmó el suceso este lunes, detallando que la aeronave se «perdió» en las profundidades marinas mientras era remolcada en la cubierta de vuelo. Afortunadamente, la tripulación se encuentra a salvo, aunque un marinero sufrió una herida leve en medio del caos.
El poderoso Super Hornet monoplaza, perteneciente a los «Knight Hawks» del Escuadrón de Cazas de Ataque (VFA) 136, experimentó un giro inesperado cuando el equipo de maniobra perdió el control durante el remolque en el hangar. La fatal combinación de la aeronave y el tractor de remolque terminó sumergiéndose en las aguas del Mar Rojo, según el comunicado oficial.
Pudo deberse a los ataques de Yemen
Las primeras informaciones desde el lugar de los hechos sugieren un trasfondo de alta tensión. Un funcionario estadounidense reveló que el Truman podría haber estado ejecutando maniobras evasivas, realizando un viraje brusco para esquivar el fuego hostil de los hutíes, lo que habría contribuido al dramático deslizamiento del caza.
En un giro audaz, el grupo rebelde hutí reivindicó el lunes haber lanzado una ofensiva con drones y misiles contra el portaaviones, en el marco de la intensa operación anti-hutí liderada por el ejército estadounidense en la región.
La pericia de los marineros en tierra fue crucial, ya que actuaron con rapidez para apartarse del F/A-18 antes de que este cayera al mar. Actualmente, se ha iniciado una investigación exhaustiva para esclarecer los detalles precisos de este costoso percance. Un segundo funcionario estadounidense confirmó a CNN que el avión se ha hundido, representando una pérdida de más de 60 millones de dólares para la Armada.

Este no es el primer sobresalto que vive el USS Harry S. Truman en esta tensa zona. En febrero, el portaaviones ya había acaparado titulares al colisionar con un buque mercante cerca de Egipto, aunque en aquella ocasión no se reportaron heridos.
Hutíes afirman haber derribado siete drones Reaper en seis semanas, valorados en $200 millones. Esta sería una de las mayores bajas para el Pentágono en su ofensiva contra el movimiento yemení.