El gigante minorista estadounidense Walmart ha ordenado a sus proveedores chinos que reanuden los envíos de productos a Estados Unidos, según un informe del South China Morning Post.
Dato Extra: Walmart acaba de perder más de 60 mil millones de dólares. China no usó armas ni sanciones: simplemente dejó de enviar mercancía. Y con esto dió por el traste el mayor postulado político de Trump «Hagamos grande América de nuevo».
Después que la imposición de aranceles de EEUU a China, redujeran los envíos al mínimo, un importante exportador de productos de oficina y papelería de la ciudad oriental de Ningbo recibió el lunes una notificación de Walmart para reanudar las entregas a Estados Unidos.
Walmart decidió asumir el costo de cualquier nuevo arancel, después de que la creciente guerra comercial de Donald Trump contra China redujera las entregas al mínimo y empezan a aparecer los faltantes de stock.
Por esto, Walmart y otros importantes minoristas estadounidenses han ordenado a algunos fabricantes de las provincias chinas de Jiangsu y Zhejiang, potencias exportadoras que se han visto duramente afectadas por la guerra comercial entre Estados Unidos y China, que reanuden sus envíos en los últimos días.
Un proveedor global de perchas y embalajes para prendas de vestir declaró a SCMP que sus clientes estadounidenses habían comenzado a animar a los proveedores chinos a reanudar los envíos desde el 23 de abril.
¿Quién pagará el arancel sobre las importaciones chinas?
Los exportadores chinos agregaron que los costos asociados con los aranceles impuestos por Trump serían asumidos por los clientes estadounidenses, aliviando parte de la carga sobre las empresas chinas. Además, Walmart maneja un competidor nuevo: la compra directa de consumidores de EEUU en China.
Apareció una forma relativamente novedosa en algunas publicaciones en redes sociales orientada a fomentar a los estadounidenses a comprar aún más directamente a fábricas chinas o sitios web chinos como DHgate, un sitio mayorista, o Taobao, pensado para consumidores chinos. También se dan contactos con fabricantes chinos a través de WhatsApp o WeChat, la aplicación de mensajería omnipresente en China.
Además, para adaptarse al actual panorama económico, muchos proveedores han pasado de cotizar precios de entrega con derechos pagados (DDP) a precios franco a bordo (FOB) lo que permite a los importadores estadounidenses gestionar los nuevos costos a través de sus propios agentes de aduanas.
Walmart, una marca asociada en EEUU a los precios bajos, intentó aprovechar su gigantesco volumen de comprar para exigir a China que baje sus costos. No lo logró y ahora decide maniobrar en un mercado clave para el aumento de los costos por la imposición de aranceles no conduzca a aumentos de precios.