Tras 45 días de entrenamiento, finalizó el primer Curso de Operadores Especiales Revolucionarios (COER) en Venezuela que reunió a participantes de todos los organismos de seguridad del país latinoamericano.
El acto reunió a graduados de todos los cuerpos de seguridad del Estado, incluyendo la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), la Milicia Bolivariana, la Policía Nacional Bolivariana (PNB), el SEBIN, el CICPC y la Guardia de Honor Presidencial.
Diosdado Cabello, ministro de interior y justicia de Venezuela, destacó que el COER, impulsado por el presidente Nicolás Maduro, fortalece la capacidad de Venezuela para proteger su paz, soberanía e integridad territorial frente a amenazas externas e internas.
«Más de 800 patriotas que iniciaron este camino, solo los más comprometidos han llegado hoy aquí», declaró Cabello, elogiando la resistencia de los graduados. «Estos operadores representan la vanguardia de una fuerza leal, firme y preparada».



Mujeres en la primera línea de la defensa
Las autoridades resaltaron el papel crucial de la mujer, ya que 92 combatientes completaron el mismo entrenamiento físico y táctico que sus compañeros hombres. «No pidieron privilegios, solo la oportunidad de demostrar su temple revolucionario. Estas mujeres son un ejemplo del espíritu venezolano», afirmó Cabello, honrando su dedicación como «ejemplo digno de la mujer que ama a la Patria».
Cabello utilizó el escenario para denunciar las sanciones de Estados Unidos y lo que calificó como «guerra no convencional» contra Venezuela. Acusó a potencias extranjeras de fomentar divisiones internas y advirtió: «El día que una fuerza extranjera ose pisar suelo venezolano, iremos tras cada traidor interno». También criticó al presidente de El Salvador, Nayib Bukele, tildándolo de «sirviente del imperialismo» por el secuestro de más de 200 ciudadanos venezolanos en la cárcel CECOT de El Salvador.
El gobierno anunció que formará a 1.000 operadores en próximos cursos trimestrales, con un nuevo grupo iniciando en mayo. Destacó, además, la graduación de un miliciano de 55 años, ejemplo de que «la defensa de la Patria no tiene edad, sino convicción».