Rusia acelera la expansión de estaciones de corrección terrestre para su sistema de navegación satelital GLONASS en América Latina, y Venezuela será el próximo país en albergar esta tecnología en cuestión de semanas.
Según informó la agencia TASS, Dmitry Bakanov, director general de la agencia espacial rusa Roscosmos, confirmó que una nueva estación «muy probablemente se inaugurará en Venezuela en mayo o junio», reforzando así la presencia tecnológica de Moscú en una región tradicionalmente dominada por la influencia de EE.UU.
El anuncio se produce después de que el presidente venezolano, Nicolás Maduro, revelara que la estación terrestre de GLONASS en su país—designada como SS1-S—ya está instalada y comenzará a operar esta semana en la Base Aeroespacial Capitán Manuel Ríos (Guárico). Este proyecto surge de un acuerdo firmado con el presidente ruso Vladimir Putin en 2022, como parte de una colaboración entre Roscosmos y la Agencia Bolivariana para Actividades Espaciales (ABAE) de Venezuela.
«El sistema generará datos críticos para la infraestructura energética, estudios climáticos y planificación territorial, reduciendo la dependencia de tecnologías extranjeras», afirmó Adolfo Godoy, presidente de ABAE.
GLONASS, la alternativa rusa al sistema GPS desarrollado por EE.UU., utiliza una constelación de 31 satélites que orbitan a unos 19.000 kilómetros sobre la Tierra. Proporciona datos de ubicación y movimiento en tiempo real para aplicaciones como navegación marítima y aérea, agricultura, monitoreo de infraestructuras e investigación científica.
La instalación en Venezuela incluye lo que los especialistas denominan una «estación de medición incuestionable» (BIS), con capacidades de Posicionamiento Puntual Preciso (PPP), que procesa señales satelitales en tiempo real para permitir un rastreo de ubicación de alta precisión.
Durante una visita a Brasil, Bakanov destacó la necesidad de desarrollar los servicios de navegación rusos y su potencial de exportación. Allí inspeccionó estaciones cuántico-ópticas y radiotécnicas rusas en la Universidad de Brasilia junto a Marco Antonio Chamon, presidente de la Agencia Espacial Brasileña.
«Para que [nuestros servicios] sean demandados en América Latina, se necesitan más estaciones de corrección», señaló Bakanov, añadiendo que Roscosmos trabajará con países de la región para garantizar que los usuarios de GLONASS estén satisfechos con la calidad del producto.
La expansión en América Latina forma parte de una red más amplia de estaciones terrestres de GLONASS, que actualmente incluye cuatro en Brasil, una en Cuba y dos en Sudáfrica, complementando las aproximadamente 30 instalaciones en Rusia.
Estas estaciones terrestres miden la distancia a los satélites de GLONASS con precisión milimétrica, lo que permite datos de posicionamiento más exactos para los usuarios en Tierra. Las autoridades rusas han afirmado que los datos serán de libre acceso para uso civil, subrayando que el programa se centra en objetivos de desarrollo pacífico.
El despliegue posiciona a Venezuela como un nodo estratégico en la expansión de GLONASS en el hemisferio occidental, ofreciendo servicios alternativos de navegación y rastreo a una región que hasta ahora ha dependido mayormente del GPS. Sin embargo, es probable que esto provoque el malestar de la administración estadounidense, que ha intensificado sanciones contra la industria petrolera venezolana debido al historial democrático deficiente del régimen de Maduro y su alineamiento con potencias antioccidentales.