En una entrevista con el diario El Mundo, el nuevo ministro de Relaciones Exteriores explicó que «Uruguay no reconoce la situación en función de cómo se dio el proceso electoral. Eso no cambia. Tenemos, sí, un problema: las relaciones entre Uruguay y Venezuela están a cero, las embajadas están casi cerradas».
El anterior Gobierno de Luis Lacalle Pou, cabeza de una coalición de centro derecha liberal, reconocía como presidente a González Urrutia, que el pasado 4 de enero visitó Montevideo y recibió un enfático apoyo del entonces mandatario, con un encuentro que terminó en las calles de la capital uruguaya y un discurso ante exiliados venezolanos.
El canciller uruguayo sostuvo que Uruguay tiene diálogo también con la oposición, pero explicó que el gobierno no reconoce ni a Maduro, ni al presidente que señaló haber triunfado según las actas que mostró por internet. Esto es un cambio con respecto a la administración de Lacalle Pou, que sí había reconocido a González Urrutia como presidente electo de Venezuela.
El canciller explicó que un aspecto central para Uruguay es proteger a los uruguayos que están en Venezuela y a los venezolanos que están en su país. “Hoy no tenemos los instrumentos. Ese es el primer punto de partida. Y si tú me planteas un primer objetivo, es encontrar los caminos para que eso se dé. Y aparte no solamente en Venezuela, sino en toda la zona, por el rol de las oficinas nuestras en Venezuela, que están al mínimo, hay un funcionarios”, sostuvo.
Las relaciones entre los dos países, agregó, no están rotas, pero en los hechos “no existen”.