El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha intensificado la presión sobre China al vincular la reducción de aranceles con la venta de las operaciones estadounidenses de TikTok, la popular aplicación de videos cortos propiedad de ByteDance.
Esta estrategia ha sido interpretada por analistas como una táctica coercitiva para obligar a China a aceptar términos favorables para Estados Unidos.
En una declaración desde la Oficina Oval, Trump sugirió que consideraría disminuir los aranceles impuestos a productos chinos si Pekín aprueba la venta de TikTok a una empresa estadounidense.
«Cada punto en aranceles vale más que TikTok», afirmó el mandatario, insinuando que la reducción de aranceles podría ser una moneda de cambio en las negociaciones.
Según el mandatario, esto ocurre a pesar de que China, que en sus palabras es el «mayor abusador» y sus mercados «se están derrumbando», acaba de aumentar sus aranceles en un 34%.
Esta postura se produce en un contexto de crecientes tensiones comerciales entre ambas naciones. Recientemente, Trump anunció un incremento arancelario universal del 10% sobre productos no fabricados en Estados Unidos, alcanzando hasta un 50% para importaciones de China y la Unión Europea.
Estas medidas provocaron una caída significativa en los mercados financieros globales, con pérdidas acumuladas de 10 billones de dólares desde el inicio de su mandato.
China, por su parte, ha mostrado resistencia a una venta forzada de TikTok. Fuentes cercanas al gobierno chino indicaron que Pekín preferiría ver la aplicación cerrada en Estados Unidos antes que aceptar una venta impuesta, considerando que ceder ante tales presiones podría proyectar una imagen de debilidad.
China «salvaguardará firmemente sus legítimos derechos e intereses», aseguró el vocero de la Cancillería asiática.
De igual modo respondió a los aranceles igualando la apuesta de Trump y agregando la prohibición de venta de tierras raras a Estados Unidos afirmando a través de sus viveros oficiales que la lucha comercial sería “hasta el final”.
Expertos en comercio internacional han calificado la estrategia de Trump como una maniobra de alto riesgo que podría exacerbar las tensiones entre las dos principales economías del mundo.
La utilización de aranceles como herramienta de presión para influir en decisiones corporativas extranjeras es vista por algunos como una táctica agresiva que podría sentar un precedente en las relaciones comerciales internacionales.
Mientras tanto, el futuro de TikTok en Estados Unidos sigue siendo incierto. La administración Trump ha otorgado una prórroga de 75 días a ByteDance para desinvertir en las operaciones estadounidenses de la aplicación o enfrentar una prohibición en el país.
Sin embargo, las complejidades legales y las tensiones geopolíticas podrían complicar aún más el desenlace de esta situación.
Hoy siete de marzo, la bolsa estadounidense continuó su fuerte caída en los primeros minutos de la apertura. El Dow Jones perdió un 4,3 %, el S&P 500 un 4,4 % y el Nasdaq un 4,9 %.
Ante ello, Donald Trump publicó «Estados Unidos tiene la oportunidad de hacer algo que debería haber hecho décadas atrás».
Las acciones en Hong Kong sufrieron un desplome superior al 13%, marcando su peor jornada desde la crisis financiera asiática de 1997. Concretamente, el índice Hang Seng experimentó un descenso del 13,22%, mientras que el índice compuesto de Shanghái registró una pérdida del 7,34%.