El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, planteó la necesidad de encontrar una fórmula «aceptable para todos» para el despliegue de tropas pacificadoras en para el mantenimiento de la paz en Ucrania.
Esta propuesta surge en un contexto donde la Unión Europea sería «ampliamente responsable» del apoyo militar a Ucrania, según declaraciones de Trump.
Sin embargo, la iniciativa enfrenta un desafío significativo: Rusia ha advertido que cualquier fuerza de paz extranjera sin su aprobación sería considerada un objetivo militar legítimo. Este ultimátum, expresado por el enviado especial ruso Rodión Miróshnik, subraya la complejidad de las negociaciones y el delicado equilibrio de poder en la región, señala Globovisión.