El gobierno de Donald Trump ha intensificado su ofensiva contra el movimiento de solidaridad con Palestina en los campus universitarios, con el arresto y la inminente deportación del activista palestino Mahmoud Khalil.
Khalil, residente legal en Estados Unidos y ex estudiante de posgrado de la Universidad de Columbia, fue detenido el sábado por agentes federales de inmigración en Nueva York y trasladado a un centro de detención en Luisiana. Su arresto se produjo en el marco de las órdenes ejecutivas de Trump que prohíben el antisemitismo, según funcionarios de Seguridad Nacional.
La respuesta de Trump no se hizo esperar. En una publicación en redes sociales, el mandatario advirtió que el caso de Khalil será «el primero de muchos», amenazando con «encontrar, arrestar y deportar a estos simpatizantes del terrorismo de nuestro país, para que nunca más regresen».
El arresto de Khalil ha generado una ola de indignación y alarma entre organizaciones de derechos civiles y activistas.
Su abogada, Amy Greer, denunció que durante el arresto, los agentes del ICE amenazaron con arrestar también a la esposa de Khalil, ciudadana estadounidense y embarazada de ocho meses. Greer calificó la detención como «una clara escalada» y acusó al gobierno de «cumplir con sus amenazas», según reseña apnews.
La detención de Khalil y las amenazas de Trump marcan un punto de inflexión en la escalada represiva contra el movimiento de solidaridad con Palestina en Estados Unidos.