Tras la decisión del presidente estadounidense de suspender la financiación de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), varios países han encontrado una oportunidad para fortalecer sus lazos con China.
Este es el caso de Camboya y Nepal, donde representantes chinos han ofrecido asistencia en sectores clave como la ayuda humanitaria, salud y educación.
La situación genera incertidumbre, y en países como Colombia, diversas ONG están considerando colaborar con China para asegurar la continuidad de sus proyectos de desarrollo, ante la retirada de la USAID.
A nivel geopolítico, la Casa Blanca ha intentado recuperar terreno presionando y amenazando a los países que firman acuerdos con Beijing.
Si bien logró que Panamá terminara su acuerdo con China en el marco de la Iniciativa de la Franja y la Ruta, el gigante asiático sigue avanzando en su acercamiento con naciones de diversas regiones, desde el Indo-Pacífico hasta América del Sur, donde los fondos de la USAID se están reduciendo.