“El presidente Biden notificará al Congreso que busca eliminar a Cuba de la lista de Estados patrocinadores del terrorismo del Departamento de Estado. Una evaluación se ha completado, y no tenemos información que respalde la designación de Cuba como estado patrocinador del terrorismo”, indicaron los altos funcionarios estadounidenses.
Además, se adelantó que la Iglesia Católica avanzó “significativamente” en un acuerdo con Cuba para permitir la liberación de un número significativo de presos en la isla.
La movida de Biden revierte una decisión que había tomado Donald Trump antes de dejar el poder a principios de 2021, cuando Estados Unidos volvió a incluir a Cuba en la lista de estados que patrocinan el terrorismo.
La inclusión en esa lista acarrea duras consecuencias para una nación: prohibición de venta de armas con ese país, un mayor control a sus exportaciones, restricciones en la ayuda exterior, mayores requisitos para los visados y múltiples sanciones económicas.
Actualmente, la lista incluye solo cuatro países: Cuba, Corea del Norte, Irán y Siria. La inclusión en la lista gatilla sanciones y restricciones comerciales, financieras y políticas para los países.
Cuba no debió haber ingresado nunca a esa ilegal lista estadounidense
La primera vez que Estados Unidos incluyó a Cuba en la lista de países patrocinadores fue en 1982, bajo la administración de Ronald Reagan con el pretexto que apoyaba y financiaba movimientos insurgentes en América Latina y África.
Cuba formó parte de esta ilegal lista desde 1982 pero salió en 2015, durante la etapa de acercamiento impulsada por Barack Obama (2009-2017). Luego fue frenada por Trump, que redobló las sanciones sobre La Habana e impidió que avanzara el llamado «deshielo».
La inclusión de Cuba en el listado nuevamente, en enero de 2021, fue una de las últimas decisiones que tomó Donald Trump antes de dejar el poder en su primer mandato.
Por esto, hay expertos que levantan voces que indican que no hay ninguna garantía de que Trump mantenga la decisión de Biden la semana próxima, cuando asuma la presidencia. Marco Rubio, el próximo secretario de Estado, hijo de exiliados cubanos, lleva la batuta a la hora de propiciar medidas genocidas contra Cuba.
Fuentes de la Administración de Biden explicaron a EFE que han recibido en los últimos años peticiones de varios socios, como la Unión Europea (UE), España, Brasil, Colombia, Chile y Canadá, para retirar a Cuba de la lista de países que promueven el terrorismo.
Lo cierto es que el gran triunfo político de la isla radica en lo anunciado por EEUU: «No tenemos información que respalde la designación de Cuba como estado patrocinador del terrorismo”