La reunión de ministros de Asuntos Exteriores del G20 comenzará en Sudáfrica con la ausencia de Estados Unidos. La decisión del secretario de Estado, Marco Rubio, de no asistir al encuentro ha generado controversia y ha sido interpretada como una señal de debilitamiento de la influencia estadounidense en foros multilaterales clave. Mientras tanto, Rusia, China, Brasil, e India han aprovechado la oportunidad para reforzar su posición en el escenario global.
La cumbre del G20 de 2025 se llevará a cabo en Johannesburgo, Sudáfrica, los días 22 y 23 de noviembre de 2025. Este evento marcará la primera vez que Sudáfrica y el continente africano alberguen una cumbre del G20 y se presenta como un escenario donde los miembros del grupo BRICS de donde la misma Sudáfrica es parte tomen el liderazgo en ausencia de EEUU.
Rubio justificó su ausencia criticando las políticas sudafricanas como «antiestadounidenses», lo que intensificó las tensiones entre Washington y Pretoria. «La administración sudafricana ha tomado decisiones que no representan los valores que defendemos», afirmó Rubio en declaraciones previas, además publicó en cuenta de X @SecRubio “Mi trabajo es promover los intereses nacionales de Estados Unidos, no malgastar el dinero de los contribuyentes ni fomentar el antiamericanismo”.
Esta decisión fue apoyada por el presidente Donald Trump quien acusó al gobierno de Sudáfrica de discriminar a las minorías blancas por lo que decidió sancionar a Sudáfrica, un socio comercial clave de Estados Unidos en África.
¿El factor Musk?
Dicha sanción se produjo después de que él y su asesor nacido en Sudáfrica, Elon Musk, señalaran al gobierno negro de Sudáfrica de tener una postura antiblanca. Pero la descripción de los afrikáners, una minoría blanca descendiente de los colonos holandeses como un grupo oprimido que necesitaba ser salvado, sorprendería a la mayoría de los ciudadanos sudafricanos.
Incluso Trump ofreció asentarlos en EEUU pero los sudafricanos blancos declinaron la invitación con un “NO vamos a ningún lado” según publicó el portal AP.
En su lugar, EE.UU. enviará una delegación de menor rango a la cumbre del G20, una medida que ha sido percibida por analistas como un repliegue estratégico que beneficia a otros actores globales. Medida que muchos expertos han calificado de debilidad ante las potencias emergentes que no tardarán en aprovechar el espacio.
A pesar de estas tensiones, el ministro de Relaciones Exteriores de Sudáfrica, Ronald Lamola, aseguró que EE.UU. estará representado en la reunión «de una forma u otra».
Asimismo, según expertos locales, la ausencia de Washington en Johannesburgo, más allá de intentar dañar la reputación de Sudáfrica como eficaz negociadora, pudiera ir encaminada a destruir al G20 como ente de referencia global. La historia de la primera administración de Trump respecto a varios órganos de consenso y acción internacionales apoyan este criterio.
Rusia y China ganan terreno
Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, y su homólogo chino, Wang Yi, han utilizado la cumbre para fortalecer su relación con los países en desarrollo, promoviendo una agenda centrada en la multipolaridad y la cooperación económica sin condicionamientos políticos.
Bajo las premisas de Solidaridad, Igualdad, Sostenibilidad, la cumbre del G20 de este año refleja el compromiso de Sudáfrica de promover una recuperación económica inclusiva y sostenible, enfocándose en la cooperación internacional, la solidaridad y el desarrollo de soluciones equitativas para todos los países.
China también ha reiterado su compromiso con el Sur Global, destacando la importancia de iniciativas como la Franja y la Ruta para fomentar el desarrollo en África y otras regiones. Wang Yi subrayó que ha expresado en anteriores ocasiones que, el G20 debe representar los intereses de todas las naciones, no solo de un grupo selecto.
Presidencia de Sudáfrica
El gobierno chino ha expresado su apoyo a la presidencia de Sudáfrica en el G20, destacando la importancia de las economías emergentes dentro de la organización. A través de un enfoque en la cooperación internacional y el comercio justo, China apoya la participación activa de Sudáfrica en la configuración de la agenda global del G20.
En un contexto de relaciones bilaterales cercanas entre Sudáfrica y Brasil, como miembros del BRICS el presidente brasileño ha manifestado su entusiasmo por la presidencia sudafricana en el G20. Brasil y Sudáfrica, como grandes economías emergentes, buscan destacar los intereses de las naciones en desarrollo y trabajar en conjunto para fomentar una recuperación económica global equitativa.
India, otro miembro clave del G20 y del grupo BRICS junto a Sudáfrica, ha resaltado la importancia de una presidencia de Sudáfrica en el G20 que priorice las reformas del sistema económico global y busque un mundo más equitativo y justo. India ha subrayado el papel de Sudáfrica como puente entre los países desarrollados y en desarrollo, y su capacidad para representar los intereses del Sur Global.