Virginia Giuffre, que acusó al financiero estadounidense Jeffrey Epstein y al príncipe Andrés de abuso sexual, se suicidó en su casa en Australia, anunció su familia este sábado.
«Con el corazón completamente roto anunciamos que Virginia falleció anoche en su granja en Australia Occidental», afirmó la familia en un comunicado facilitado por su agente.
«Perdió la vida debido a un suicidio, después de haber sido durante toda su vida víctima de abusos sexuales y tráfico sexual», acota el escrito.
La policía del estado de Australia Occidental comunicó que los equipos de emergencia habían recibido un aviso por una mujer hallada inconsciente en su casa en Neergabby, al norte de Perth.
Los detectives investigan el caso, pero «los primeros indicios son que la muerte no es sospechosa», agrega el cuerpo de seguridad.
Giuffre, con nacionalidades australiana y estadounidense, tenía 41 años edad y tres hijos.
Esta mujer acusó a Epstein de usarla como esclava sexual y al príncipe Andrés de agredirla sexualmente cuando tenía 17 años.
Desde entonces, se convirtió en una activista que ofrecía apoyo a las víctimas de trata sexual.
«Me robaron mi infancia»

Virginia Giuffre nació como Virginia Roberts en 1983 en el estado de California, EE.UU. su familia se trasladó más tarde a Florida.
A los 7 años, según relató, fue abusada sexualmente por un amigo de la familia, y su «infancia fue robada rápidamente».
Durante su infancia pasó por varios hogares de acogida. A los 14 años, ya vivía en la calle, donde aseguró que solo encontró «hambre, dolor y más abuso».
En el año 2000, mientras intentaba reconstruir su vida, conoció a la socialité británica Ghislaine Maxwell.
Giuffre trabajaba como asistente en los vestuarios del resort Mar-a-Lago, propiedad de Donald Trump en Palm Beach, cuando Maxwell le ofreció una entrevista para formarse como masajista.
¿Cómo fue el encuentro con Epstein?

Cuando Giuffre llegó a la casa de Epstein en Palm Beach, dijo que él estaba acostado desnudo y que Maxwell le dio instrucciones sobre cómo masajearlo.
«Durante ese tiempo me hacían preguntas sobre quién era yo», recordó.
«Parecían buenas personas, así que confié en ellos, y les conté que había tenido una vida muy difícil hasta entonces: que había sido una niña fugitiva, abusada sexual y físicamente… Eso fue lo peor que pude haberles dicho, porque ahora sabían lo vulnerable que era», le contó a la BBC.
Lo que esperaba que fuera una entrevista de trabajo se convirtió en el comienzo de años de abuso, según su testimonio.
Maxwell fue hallada culpable de reclutar y traficar jóvenes para que Epstein abusara de ellas y actualmente cumple sentencia.
Aunque el nombre de Giuffre se mencionó repetidamente durante el juicio, ella no fue una de las cuatro mujeres que testificaron en el caso. Maxwell negó haberla agredido.
Las demandas a Epstein y el príncipe Andrés

Giuffre fue una figura clave en los casos que llevaron a la condena de Ghislaine Maxwell, quien fue pareja y socia de Epstein, y al avance de otras investigaciones de tráfico sexual.
Bajo el seudónimo de «Jane Doe 102», en mayo de 2009 presentó una demanda civil en la que acusaba a Epstein y a Ghislaine Maxwell de haberla reclutado y explotado sexualmente cuando era menor de edad.
Esta fue una de las numerosas demandas civiles presentadas por víctimas de Epstein, muchas de las cuales se resolvieron mediante acuerdos extrajudiciales por importes no revelados.

En enero de 2022, documentos judiciales revelaron que Giuffre recibió US$500.000 como parte de su acuerdo con Epstein.
El financiero se suicidó en agosto de 2019 en una celda mientras estaba a la espera de juicio por tráfico sexual. Anteriormente, fue condenado en 2008 por solicitar servicios de prostitución a una menor.
Maxwell fue condenada a 20 años de prisión en EE.UU. por su participación en el tráfico y abuso de Epstein.
La activista también presentó una demanda contra el príncipe Andrés de Inglaterra, que se resolvió en 2022 con un acuerdo económico.