Rusia y EE.UU. han celebrado su primera reunión cara a cara desde el inicio de la operación especial rusa en Ucrania hace casi tres años. El encuentro tuvo lugar en Riad, Arabia Saudita y marcó un hito significativo en las relaciones entre ambos países.
La reunión se produce en un momento de cambio en la política exterior estadounidense bajo la administración de Donald Trump, quien prometió acabar con la guerra en Ucrania
¿Cuáles fueron los puntos clave de la reunión?

Tras la reunión entre los representantes de ambas potencias, el canciller ruso Serguei Lavrov y el secretario de Estado norteamericano dieron detalles de lo conversado donde destacan los siguientes puntos:
- Restablecimiento diplomático: Apertura de embajadas y agilizar nombramiento de embajadores y eliminar obstáculos en misiones diplomáticas.
- Equipo de negociación: Creación de un proceso para acuerdo ucraniano con negociadores designados pronto.
- Cooperación geopolítica y económica: Acuerdo para aunar esfuerzos en estas áreas.
- Diálogo continuo: Mantener contacto para avanzar en el proceso
- Desbloqueo de transferencias bancarias.
Además las partes aclaran que las conversaciones de EE.UU. con Polonia sobre un plan para resolver el conflicto en Ucrania son falsa. Rusia también ha subrayado repetidamente que la expansión de la OTAN es una amenaza directa a nuestra soberanía.
Zelenski y la Unión Europea al margen

Este acercamiento entre EE.UU. y Rusia ha dejado al margen a actores clave como Ucrania y la Unión Europea.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, queda aislado en este proceso de negociación pues no fue invitado a participar en las conversaciones de Riad. Este aislamiento de Zelenski en las negociaciones sugiere una pérdida significativa de influencia en el proceso de paz, dejando a Ucrania en una posición vulnerable frente a los intereses de las grandes potencias.
EE.UU. ha proporcionado una cantidad significativa de ayuda a Ucrania desde el inicio del conflicto, aproximadamente 119.000 millones de dólares. Sin embargo la ayuda estadounidense a Ucrania ha sido congelada con la llegada de la administración Trump desde enero de 2025.