La sede de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en la capital de Italia, acoge una segunda ronda de negociaciones que arrancan este martes y concluyen el jueves 27 de febrero.
La presidenta de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Biodiversidad (COP16), la colombiana Susana Muhamad, tiene la esperanza de que en este encuentro en Roma se puedan alcanzar «acuerdos en algunos aspectos fundamentales», luego de que no se pudieron conseguir en la reunión celebrada en noviembre de 2024 en Cali, Colombia.
El objetivo era lograr un consenso sobre la creación de un nuevo fondo para la biodiversidad que no esté coordinado por el Fondo Mundial para el Medio Ambiente (GEF).
Algunos países del Sur global no están conformes con que los recursos sean custodiados por el GEF porque en su toma de decisiones participa Estados Unidos, uno de los dos países que no han ratificado el convenio de biodiversidad.
Muhamad, que comunicó a principios de mes su renuncia como ministra de Ambiente de Colombia al presidente Gustavo Petro y está a punto de dejar el cargo, volverá a presidir las discusiones y aseguró que la reunión «estará totalmente centrada en la negociación».
El esfuerzo buscará acuerdo entre los países para conseguir el mecanismo con el que se pueda financiar la lucha contra la crisis de biodiversidad.

Qué se logró en la COP16 en Cali
La cumbre de biodiversidad celebrada el año pasado en Cali se suspendió sin un acuerdo sobre financiación por falta de quórum.
A pesar de eso hubo algunos logros.
- Se aprobó por consenso el reconocimiento de la contribución de las comunidades indígenas, afrodescendientes y comunidades locales al cuidado y la preservación de la biodiversidad.
- Se aprobó la creación de un fondo mundial para establecer pagos por el uso de secuencias genéticas digitalizadas, denominado Fondo de Cali.
Este fondo incluye pagos por parte de grandes farmacéuticas, agroindustrias y biotecnología por el uso que hagan de los recursos genéticos, algo que según los expertos podría recaudar hasta 1.000 millones de dólares al año para la conservación y restauración de la biodiversidad.
Trump apuesta por combustibles fósiles
A pesar de que expertos muestran como el calentamiento global aumenta la probabilidad de ocurrencia de eventos climáticos extremos como los incendios en Los Ángeles, California en enero pasado, el actual presidente de Estados Unidos, Donald Trump decidió retirar a su país de los acuerdos de París sobre la lucha contra el cambio climático y la protección de la biodiversidad.
El mandatario firmó medidas en enero que consolidan su intención de apostar por los combustibles fósiles y revertir el progreso de Estados Unidos en materia de crisis climático y energía limpia.
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En la lista de prioridades que presentó al inicio de su gobierno contempla tomar medidas para poner fin al arrendamiento de tierras y aguas para la energía eólica, y deshacer las acciones del Gobierno de Biden que promueven los vehículos eléctricos.
Trump considera que los precios de la energía son fundamentales para abordar la frustración generalizada por el costo de la vida. Ha argumentado que reducir la burocracia ayudará a bajar los precios de la energía y a combatir la inflación general.