Aunque la retirada de Cuba de la lista elimina ciertas sanciones, no implica una normalización completa de las relaciones
Estados Unidos incluyó a Cuba en la lista de países patrocinadores del terrorismo por primera vez en 1982, bajo la administración de Ronald Reagan con el pretexto de que apoyaba y financiaba movimientos insurgentes en América Latina y África.
Esto ocurrió, paradójicamente, cuando las autoridades cubanas conocieron que se gestaba un plan magnicida contra el presidente Ronald Reagan, trasladaron de forma certera, oportuna y concreta datos al gobierno estadounidense, datos que permitieron eliminar esa amenaza contra Reagan, lo que dió una muestra tangible de colaboración antiterrorista. Esta afirmación y dato histórico, pertenece a José Luis Méndez Méndez*, escritor y profesor universitario.
En 2015, durante el gobierno de Barack Obama, Cuba fue retirada de la ilegal lista pero el 11 de enero de 2021, Trump lo volvió a hacer y la reincorporó.
La lista de Estados Patrocinadores del Terrorismo (SSOT, por sus siglas en inglés), es un mecanismo de política exterior de Estados Unidos, que sanciona a los países que su Secretaría de Estado, considera han prestado apoyo a actos de terrorismo internacional.
La inclusión en esta lista infame, tuvo para Cuba implicancias negativas porque EEUU le aplicó restricciones económicas y sanciones adicionales con especial ahínco en los campos de salud y tecnología además de sumarle estigmatización política.
Las medidas punitivas contra Cuba ocasionan además, que cubanos que viajan desde Cuba hacia Estados Unidos, sean sometidos a controles extraordinarios aunque desde territorio estadounidense han partido en más de sesenta años, cientos de incursiones contra el territorio cubano, con la participación de cientos de terroristas, se han gestado actos de terror, que han ocasionado la muerte de 3 478 personas, heridas y secuelas en otras 2 099 y millonarias pérdidas materiales, daños y perjuicios, según se desprende de la publicación hecha por las representaciones diplomáticas de Cuba en el exterior.
También las aerolíneas, estadounidenses o no, están sometidas a controles extras. El registro histórico de los actos de terrorismo realizados por los grupos extremistas de cubanos residentes en Estados Unidos, muestra que han atentado contra aviones de 12 líneas aéreas estadounidenses y contra sus aeropuertos civiles en 6 ocasiones. Pero nadie los incluye en ninguna lista genocida.
Además, el sector turístico cubanoo también se ve afectado por esta inclusión en la lista que este 14 de enero revoca Joe Biden. Esto se debe a que los ciudadanos que provengan o hayan pasado por los países “certificados”, incluidos sus nacionales, tienen restringidos sus derechos ciudadanos porque les pesa la prohibición de viajar a Cuba. Con esto, se echa abajo la poderosa industria turística de cruceros por ejemplo, que resulta una fuente de ingresos considerable para una isla cargada de Caribe como lo es Cuba.
Uno de los casos más notorios es la de ciudadanos españoles de nacionalidad cubana, que no pueden viajar de forma directa al territorio estadounidense sin tener visa previa.
https://misiones.cubaminrex.cu/es/articulo/las-infames-listas-de-estados-unidos-i: ¿Qué implica para Cuba que EEUU la retire de la ilegal lista de terrorismo? Leer más: ¿Qué implica para Cuba que EEUU la retire de la ilegal lista de terrorismo?Aunque existe un informe del Pentágono que data de 1998, que reconoce que Cuba no significaba una amenaza militar para la seguridad nacional de Estados Unidos, a lo largo de todos estos años sus autoridades demostraron que la inclusión cubana en esta lista es infame desde su origen y utilizada como pretexto para la aplicación de medidas coercitivas unilaterales, dirigidas a perpetuar el criminal bloqueo e impedir cualquier entendimiento para armonizar las relaciones entre Cuba y EEUU.
Por esto, el hecho que Joe Biden saque a Cuba de la ilegal lista de países patrocinadores de terrorismo es una buena señal pero no es suficiente para una isla que padece hace más de 60 años un genocida bloqueo financiero, económico y político por parte de Estados Unidos.
Resaltamos que, aunque la retirada de Cuba de la lista elimina ciertas sanciones, no implica una normalización completa de las relaciones ni el levantamiento de todas las restricciones existentes pero abre la puerta a la posibilidad que existan futuras negociaciones en temas de interés común.
Nota al Margen. En esta publicación se cita a *José Luis Méndez Méndez, escritor y profesor universitario. Es el autor, entre otros, del libro “Bajo las alas del Cóndor”, “La Operación Cóndor contra Cuba” y “Demócratas en la Casa Blanca y el terrorismo contra Cuba”. Es colaborador de CubaDebate y Resumen Latinoamericano.