El 24 de febrero de 2022 inició la operación militar especial de Rusia en Ucrania, el mayor conflicto armado en Europa desde la Segunda Guerra Mundial. La acción obedeció a la solicitud de ayuda a Moscú de los líderes de las regiones de Donetsk y Lugansk.
En un discurso televisado, previo al inicio de la operación, el presidente Vladimir Putin informó que la acción buscaba la desmilitarización y desnazificación de Ucrania, además de defender a la población que durante ocho años fue víctima de agresiones por parte de Kiev.
Ayuda millonaria para Ucrania

Desde el inicio de la operación rusa, Ucrania ha recibido una significativa ayuda financiera y militar de varios países y organizaciones internacionales
EE.UU. ha sido el mayor donante, proporcionando aproximadamente 350.000 millones de dólares, de acuerdo al presidente Donald Trump. La Unión Europea y sus instituciones han contribuido con 43.800 millones de euros a la causa ucraniana.
Sin embargo el presidente ucraniano Volodimir Zelenski anunció recientemente que solo ha recibido 200.000 millones de dólares de parte de EE.UU. y la Unión Europea.
La ayuda incluye también el suministro de armas a Kiev como los lanzamisiles antitanque Javelin y antiaéreos Stinger, así como los sistemas de lanzacohetes HIMARS y los misiles balísticos ATACMS provistos por EE.UU..
El fracaso de Ucrania

Pese a toda la ayuda recibida, Ucrania no ha podido contener el avance de las tropas rusas y ha recibido reveses tras reveses. De acuerdo al ministerio de Defensa de Rusia estas serían algunas de las cifras de daños en el ejército ucraniano:
- 656 aviones
- 283 helicópteros
- 44.400 drones
- 32085 unidades vehiculares
- 21727 tanques y otros blindados
Además, de acuerdo al general Serguéi Rudskói, jefe adjunto del Estado Mayor General de la Armada de Rusia, las bajas en lo que respecta a hombres ascendería a cerca de un millón de efectivos ucranianos.
En junio de 2023, Ucrania anunció el inicio de una contraofensiva que tampoco tuvo el éxito esperado, lo que significó un duro golpe para la moral del ejército y los aliados de Kiev ante la gran expectativa mediática que se creó.
Una esperanza de paz

Con la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, y su promesa de poner fin a la guerra, llegó otro revés para Zelenski. Rusia y EE.UU. retomaron sus relaciones con una reunión en Arabia Saudita, donde acordaron restablecer sus sedes diplomáticas y abordar el tema del fin del conflicto, entre otros temas, todo esto sin la presencia de Ucrania ni la Unión Europea.
A esto se sumó las declaraciones del presidente Donald Trump, donde tildó al mandatario Ucraniano de dictador y lo acusó de llevar a su país a una guerra que no debió suceder.
Sin el apoyo de su mayor financista y con el anuncio del congelamiento de los fondos para ayuda en el exterior hecho por EE.UU., incluida la ayuda a Ucrania, todo parece indicar que el fin del conflicto puede estar cerca.