El ministro israelí de Defensa, Israel Katz, declaró este miércoles que no tienen intención de reanudar la ayuda humanitaria a la Franja de Gaza en esta etapa de negociaciones de alto el fuego con Hamás.
«Como mencioné en mi declaración, la política de Israel es clara y ninguna ayuda humanitaria está a punto de ingresar a Gaza», escribió en su cuenta de X.
Argumentó que tal decisión es «una de las principales herramientas de presión» contra Hamás, «además de los otros pasos que está tomando Israel».
En este contexto, afirmó que «en la realidad actual, nadie va a traer ayuda humanitaria a Gaza, y nadie se está preparando para traer ese tipo de ayuda». Además, subrayó que en el futuro se debería crear un mecanismo para «utilizar empresas civiles como una herramienta que no permita a Hamás acceder a la ayuda» humanitaria.
Según medios locales, Katz hizo su declaración en medio de reportes en las últimas semanas de que Israel necesitaría restablecer el flujo de la ayuda humanitaria al enclave palestino si no se alcanza un nuevo acuerdo de alto el fuego con Hamás, dado que los envíos ya se han cortado durante más de seis semanas.
Zonas de amortiguamiento
En una declaración anterior, Katz explicó que la «clara e inequívoca» política de Israel en la Franja de Gaza prevé como «lo primero y más importante» implementar «todos los esfuerzos posibles» para lograr la liberación de todos los rehenes de Hamás, en el marco del plan del enviado especial de la Casa Blanca para asuntos de Oriente Medio, Steve Witkoff, y «construir un puente para derrotar» a este movimiento palestino «más tarde».
Asimismo, mencionó que «detener la ayuda humanitaria» a Gaza sirve como medida que «socava el control de Hamás sobre la población».
También comunicó que entre los objetivos prioritarios de los militares israelíes está «limpiar» la zona de la infraestructura de Hamás «sobre y bajo la superficie, y anexar el área, incluidas las posiciones de control, a las zonas de seguridad de Israel para proteger los asentamientos».
En este sentido, detalló que «a diferencia de lo que ocurría en el pasado», las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) no abandonarán las zonas despejadas y ocupadas. «Las FDI permanecerán en las zonas de seguridad como un amortiguador entre el enemigo y las comunidades en cualquier situación temporal o permanente en Gaza, como en el Líbano y Siria», aseveró.
«Si Hamás persiste en su negativa, la actividad se ampliará y pasará a las siguientes etapas», advirtió.
Tel Aviv interrumpió la entrada de toda ayuda humanitaria a la Franja de Gaza a partir del 2 de marzo, frente al rechazo de Hamás a aceptar el marco del plan de Witkoff para la continuación de las conversaciones, al que Israel accedió.
En este sentido, la Oficina del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, indicó que Tel Aviv no permitirá un alto el fuego sin la liberación de los rehenes.