La reciente decisión del gobierno de Donald Trump de delegar al Secretario de Estado, Marco Rubio, el control sobre la imposición de aranceles al petróleo venezolano ha generado reacciones en el ámbito económico.
La medida, que le otorga a Rubio una amplia autoridad discrecional para imponer sanciones comerciales, fue calificada como una acción sin precedentes, por el economista venezolano Francisco Rodríguez.
Según el economista, esta delegación de poder representa un cambio significativo en la manera en que Estados Unidos maneja sus sanciones comerciales. «No solo es la imposición de aranceles lo que preocupa, sino el hecho de que ahora el Secretario de Estado, en consulta con otros miembros del gabinete, podrá tomar decisiones unilaterales sobre el destino de estas sanciones, sin una supervisión clara«, explicó Rodríguez.
«Esto otorga a Rubio una herramienta extraordinaria para aplicar medidas comerciales punitivas con un margen de discreción que podría tener efectos impredecibles».
Francisco Rodríguez
La orden ejecutiva firmada el pasado 24 de marzo establece que a partir del 2 de abril de 2025, el Secretario de Estado podrá imponer un arancel del 25% a las mercancías de cualquier país que importe petróleo venezolano, ya sea de manera directa o indirecta.
El impacto en el petróleo venezolano y el mercado global
Rodríguez alertó sobre las implicaciones globales de esta decisión. «Aunque la medida está dirigida a presionar a Venezuela, sus efectos se extienden más allá de las fronteras del país. La posibilidad de que otros países sean penalizados por comerciar con Venezuela podría generar una distorsión significativa en el mercado global de petróleo, afectando tanto a las naciones productoras como a los consumidores internacionales«.