A primera hora de este jueves, el Vaticano informó en un breve comunicado que el Papa Francisco ha pasado una noche tranquila y que “ahora está reposando”.
Ha sido la segunda noche consecutiva que el Santo Padre recibió la respiración mecánica no invasiva, un método de soporte respiratorio que ayuda a los pacientes a respirar sin necesidad de intubación y que se administra a través de una mascarilla que cubre la nariz y la boca. Este soporte se le retira por la mañana y durante el día se le administra oxigenoterapia de alto flujo.
El Papa Francisco se mantuvo estable durante todo el miércoles sin presentar episodios de insuficiencia respiratoria. Participó además en el rito de la bendición de las Sagradas Cenizas, que le fueron impuestas por el celebrante, y luego recibió la Eucaristía. Posteriormente, se dedicó a algunas actividades laborales y pasó parte del día sentado en un sillón.
Ya son dos días de estabilidad tras las crisis respiratorias que padeció el lunes, cuando se le tuvo que realizar dos broncoscopias.
El cuadro clínico del Papa Francisco continúa siendo complejo y los médicos mantienen el pronóstico reservado.