Se han registrado «ligeras mejorías» en la motricidad y respiración, y también en el uso de la palabra del Papa Francisco, al que ha llegado hoy la noticia del terremoto de 7,7 grados en la escala de Richter que ha sacudido Myanmar y parte de Tailandia, causando daños, desastres, muertos y heridos.
El Pontífice envió un telegrama firmado por el Cardenal Secretario de Estado, Pietro Parolin, en el que expresó su «profunda tristeza por la pérdida de vidas humanas y la destrucción» causada por el evento telúrico.
La situación del Papa es estable, con ligeras mejorías en sus funciones respiratorias y motoras y también en su voz, que, como informaron los médicos en la conferencia del pasado sábado, estaba afectada por una neumonía bilateral. Mientras tanto, continúa la reducción gradual de la oxigenación de alto flujo con cánulas nasales durante el día, que ha comenzado también por la noche. El miércoles pasado, el Papa se sometió a análisis de sangre y los valores de los exámenes parecían normales.
Misa, terapias, trabajo, descanso
Las jornadas del Papa en la segunda planta de la Domus vaticana transcurren entre terapias, oraciones, descanso y algo de trabajo, con el envío de documentación por parte de los Dicasterios. Todos los días Francisco concelebra misa en la capilla privada de la segunda planta de Santa Marta y el ambiente es bueno.
De momento no recibe visitas y está rodeado del equipo médico y sanitario que le asiste las 24 horas del día y atiende sus necesidades.
El Ángelus y las celebraciones pascuales
«Desde la distancia» Francisco en cuanto a la programación para los próximos días, el Ángelus del domingo se difundirá como en domingos anteriores, con la publicación del texto escrito de la meditación. Por el momento no se esperan novedades, como una aparición del Pontífice, como ocurrió el domingo pasado, día de su salida del hospital.