Elon Musk anunció que reducirá su dedicación al frente del “Departamento de Eficiencia Gubernamental” (DOGE, por sus siglas en inglés) desde mayo, lo que disparó casi un 4% de aumento en las acciones de Tesla, su empresa de vehículos eléctricos.
«Creo que, a partir de mayo, probablemente, mi tiempo dedicado a DOGE disminuirá significativamente», declaró el magnate durante una llamada telefónica con inversores aunque aclaró que seguirá colaborando con el Gobierno de Estados Unidos para impedir que el fraude y el desperdicio vuelvan.
Musk explicó que dedicará “uno o dos días a la semana” a asuntos gubernamentales, “mientras el presidente quiera”, pero el resto de su tiempo se concentrará en su compañía de coches eléctricos, afectada, paradójicamente, por los aranceles impuestos por Donald Trump.
Elon Musk apoyó la campaña de Donald Trump y participó en su administración desde el primer momento. Pero la reacción de los mercados fue negativa y las ganancias de Tesla se derrumbaron en un 71%.
Por lo pronto, Musk adelantó que seguirá pidiendo que se saquen los nuevos gravámenes, pero reconoció que “la decisión sobre los aranceles depende completamente del presidente de Estados Unidos. Yo aportaré mi opinión. He dicho públicamente en numerosas ocasiones que bajar los aranceles es una buena idea para la prosperidad. Seguiré abogando por aranceles más bajos en lugar de aranceles más altos. Es todo lo que puedo hacer”.
Tras estas declaraciones, las acciones de Tesla subieron 3,8%, según la agencia de noticias estadounidense Bloomberg.