El Gobierno argentino, bajo la presidencia de Javier Milei, ha llevado a cabo una drástica reducción de personal estatal, despidiendo a 37.595 trabajadores en 2024, según datos del ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger.
Este ajuste representa el mayor número de despidos en la historia del país y ha afectado a diversas áreas, incluyendo la administración pública, empresas estatales y fuerzas de seguridad.
Milei, conocido por su enfoque ultraderechista y su política de austeridad, justifica estas medidas como necesarias para reducir el gasto público y equilibrar las finanzas del Estado. Sin embargo, críticos argumentan que esta estrategia no solo incrementa la pobreza en un país ya golpeado por crisis económicas, sino que también deteriora la calidad de servicios esenciales.
La reducción de personal ha sido acompañada por congelamientos salariales y una reestructuración que deja a miles sin su principal fuente de ingresos, señala nota del medio Últimas Noticias.
Entre diciembre de 2023 y noviembre de 2024 habían sido despedidas del Estado 35.916 personas, lo que en aquel momento representó una caída de 7,2% de los puestos públicos.