
En la conferencia matutina del 4 de abril de 2025, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, expresó su satisfacción por la decisión del gobierno estadounidense de excluir a México de los recientes aranceles anunciados.
Sheinbaum atribuyó este logro a la sólida relación bilateral basada en el respeto mutuo y la soberanía nacional.
«México no tiene aranceles adicionales gracias a la buena relación que hemos construido con EE.UU.», afirmó la mandataria. Destacó que, aunque se mantienen aranceles previos en sectores como el acero, aluminio y automotriz, su administración continúa negociando mejores condiciones.
El gobierno de Mexico priorizará la gestión de los aranceles que aún continúan vigentes del 25% sobre las importaciones de automóviles, acero y aluminio. Simultáneamente, se impulsará la producción nacional con el objetivo de proteger empleos y disminuir la dependencia de las importaciones.
En relación a este tema, la presidenta Sheinbaum comentó: “Durante mi reciente conversación con el presidente Trump, manifesté mi entendimiento de que, en un escenario de aranceles recíprocos, México no aplicaría aranceles a Estados Unidos, dado que México no impone aranceles a su país”.
El secretario de Economía, Marcelo Ebrard quien también participó en la llamada “Mañanera” un programa televisivo de encuentro con medios de comunicación, subrayó que México es el único país con tratado de libre comercio con EE.UU. que ha logrado mantener un trato preferencial sin aranceles, protegiendo millones de empleos en sectores clave.
Ebrard enfatizó que, a pesar de que Estados Unidos tiene múltiples socios comerciales, solo México y Canadá, miembros del T-MEC, fueron excluidos de los nuevos aranceles.

Ebrard expresó su preocupación sobre la continuidad del tratado de libre comercio, señalando que «en un nuevo orden comercial basado en aranceles es muy difícil que un tratado de libre comercio sobreviva».
Esta medida se toma mientras la compañía «evalúa el impacto de los aranceles en sus operaciones». Cabe destacar que Stellantis emplea a más de 15,000 personas en México. Adicionalmente, se había «programado una suspensión temporal de la producción similar para una planta de ensamblaje en Canadá», y aproximadamente «unos 900 trabajadores fueron despedidos temporalmente en varias plantas de Estados Unidos».
Finalmente, Sheinbaum reafirmó la implementación del «Plan México», una estrategia económica ambiciosa destinada a atraer 277.000 millones de dólares en inversiones y hacer al país más competitivo en el nuevo orden comercial global. Este plan prioriza la producción nacional y el reemplazo de importaciones asiáticas, en sintonía con el entorno proteccionista actual.
La presidenta también anunció un objetivo de aumentar en un 10% la producción nacional de automóviles y elevar en un 15% el contenido nacional en la cadena automotriz, con el fin de reducir la dependencia de importaciones y fortalecer la economía nacional.