“Alvaro Uribe Velez, triste personaje paramilitar y narcotraficante asesino y criminal, ven tú al frente de las tropas cobarde…”
Así se refería el recién juramentado presidente Nicolás Maduro Moros a las pretensiones fascistas del operador internacional colombiano Alvaro Uribe Velez quién llamó a una invasión contra Venezuela durante la clausura del Festival Mundial Internacional Antifascista, que contó con más de 2000 delegados de 125 países.
Este evento forma parte de las actividades de movilización mundial en contra del resurgimiento del fascismo a escala planetaria. El pasado 11 y 12 de septiembre, más de 1.200 delegados de 96 países protagonizaron el Primer Congreso Mundial Antifascista en Caracas y propusieron crear la Internacional Antifascista, como un espacio de encuentro solidario que sirva de plataforma ofensiva en favor de la paz y la vida.
Maduro puntualizó la necesidad de vencer con el poder de la palabra y los argumentos a estas nuevas corrientes fascistas que han hallado caldo de cultivo en los países hegemónicos y que desde allí dirigen en al actualidad la política exterior imperial de éstos, pero al mismo tiempo estar preparados para vencerlos por las vía de la “lucha armada legítima” si fuera necesario. “que nadie se engañe, que ese escenario pudiera presentarse de nuevo” sentenció el mandatario venezolano.
Venezuela con ello, sigue posicionándose en el mundo como el epicentro de de la lucha anti fascista en contra de los intereses imperiales que tratan de imponer personajes como los miembros del grupo IDEA, al que Uribe Velez pertenece junto con otros ex mandatarios regionales con amplio prontuario, ligados a corrupción, lavado de activos e incluso pedofilia, como el expresidente colombiano Andrés Pastrana.