Los Veintisiete ya habían llegado a un acuerdo político para ese levantamiento gradual, que este lunes fue ratificado tras decisión del Consejo de Exteriores que reúne a los ministros en Bruselas.
Este lunes, el Consejo decidió mantener las listas vinculadas al régimen de Al Assad, pero aprobó el levantamiento de amplias sanciones a industrias clave como los sectores energético, de transportes y financiero.
El Consejo decidió retirar a cinco entidades financieras (Banco Industrial, Banco Popular de Crédito, Caja de Ahorros, Banco Cooperativo Agrícola y Aerolíneas Árabes Sirias) de la lista de entidades sujetas a la congelación de fondos y recursos económicos y permitir que se pongan fondos y recursos económicos a disposición del Banco Central de Siria.
La UE también ha suspendido las medidas en los sectores del petróleo, el gas, la electricidad y el transporte y ha introducido excepciones a la prohibición de relaciones bancarias entre bancos sirios e instituciones financieras de la UE para facilitar las transacciones con fines humanitarios y de reconstrucción, así como en los sectores de la energía y el transporte.
El pasado 27 de enero, los titulares comunitarios de Exteriores pactaron una hoja de ruta para suavizar las sanciones paso a paso y con posibilidad revocable si las nuevas autoridades sirias que derrocaron a Bashar Al Asad dan pasos en falso, lo explicó la alta representante de la UE para Asuntos Exteriores y de Seguridad, Kaja Kallas.
En concreto, la UE espera que el nuevo Gobierno sirio dé muestras de inclusividad y respeto de los derechos humanos.
Las sanciones provocaron el colapso de las relaciones económicas entre la UE y Siria, con flujos comerciales por valor de 396 millones de euros en 2023. El régimen de Al Assad fue derrocado en diciembre del año pasado por el grupo islamista Hayat Tahrir al-Sham (HTS), que desde entonces pide el levantamiento de las amplias sanciones para ayudar a la economía del país devastado por la guerra.
Sin tocar el embargo de armas
No obstante, no forma parte del acuerdo político de los Estados miembros de la UE suavizar medidas restrictivas como el embargo de armas que todavía se aplica a Siria.
La UE impuso sanciones contra el régimen del depuesto presidente Bachar al Asad por su represión de las revueltas populares de 2011, que derivaron en un conflicto civil que duró hasta su derrocamiento el pasado 8 de diciembre.
Las sanciones obstaculizan la recuperación económica del país
Más del 90% de los sirios viven por debajo del umbral de pobreza y al menos 16,5 millones de personas en toda Siria dependen de algún tipo de ayuda humanitaria para cubrir sus necesidades básicas, según un informe de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA).
La semana pasada, el Observatorio de Derechos Humanos (HRW) advirtió de que las amplias sanciones impuestas por la UE, Estados Unidos y Reino Unido a Siria están obstaculizando la recuperación económica del país e impiden a millones de sirios acceder a servicios esenciales como la electricidad, la atención sanitaria, el agua y la educación.
Las sanciones que perjudican a los civiles deben levantarse inmediatamente., declaró Hiba Zayadin, investigadora principal sobre Siria en el Observatorio de Derechos Humanos.