Un Leviatán económico que amenaza con devorar el poder adquisitivo global es la inflación en Estados Unidos que ha mostrado un repunte en enero de 2025, alcanzando una tasa anual del 3%, impulsada principalmente por el aumento en los precios de los alimentos como por ejemplo los huevos, que registraron un incremento del 15,2% en el mes.
Dentro de EEUU los estados más afectados por esta espiral inflacionaria son: Nueva York, California, Illinois y Texas, por cuanto a nivel interno estos estados dependen mucho de los precios de las energías y el sector tecnológico que recientemente se ha visto afectado por la llegada de nuevas Inteligencias Artificiales más económicas al mercado.
Este incremento generó inquietud en los mercados financieros y se expresaron en los índices de Wall Street que experimentaron caídas significativas, con el Dow Jones descendiendo un 0,8% seguido del Nasdaq un 0,3% mientras que el S&P 500 un 0,6%. Estas cifras reflejan la preocupación de los inversores ante la persistencia de la inflación y la posibilidad de que la Reserva Federal mantenga una política monetaria restrictiva por más tiempo del anunciado previamente.
El presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, Jerome Powell, compareció recientemente ante el Congreso y enfatizó que “no hay prisa por reducir los tipos de interés” al tiempo que destacó la necesidad de controlar la inflación y mantenerla cerca del objetivo del 2%, subrayando con ello, la importancia de una política monetaria prudente para asegurar la estabilidad económica.
Asimismo, las recientes políticas arancelarias implementadas por el gobierno del Donald Trump, que incluyen aranceles recíprocos del 25% al acero y aluminio, generaron tensiones comerciales a nivel global lo que pone de relieve la situación económica real de los EEUU puesto que estas medidas proteccionistas podrían exacerbar las presiones inflacionarias al incrementar los costos de producción y, en última instancia, los precios al consumidor cerrando la espiral inflacionaria.
¿Estados Unidos o Estados Hundidos?
Este conjunto de factores ha llevado a que la temida inflación en Estados Unidos, hasta ahora detenida por políticas de elevación de tasas de interés, y de techos de la deuda sea percibida como un «leviatán económico», una fuerza imponente que amenaza con erosionar el poder adquisitivo no solo a nivel nacional, sino también con repercusiones a escala global.
La combinación de incrementos en los precios de bienes esenciales y políticas comerciales restrictivas plantea desafíos significativos para la economía mundial en los próximos meses puesto que sus repercusiones se esperan se hagan sentir con mucha fuerza en el resto del comercio mundial.
Esta situación afectaría principalmente a las economías dependientes del dólar, lo que podría ocasionar que cada vez más gobiernos decidan cambiar de moneda para uso comercial internacional.