Hace seis años, la frontera colombo-venezolana tuvo uno de sus momentos más épicos en la defensa de la soberanía y la territorialidad de Venezuela.
Opositores venezolanos golpistas, financiados por E$tados Unidos, junto a la casta neoliberal de la región intentaron activar el «plan Guaidó» que incluía el ingreso ilegal de camiones de supuesta ayuda humanitaria sin permiso del Estado venezolano junto con irregulares armados.
Washington se frustró una vez más en su intento por menoscabar la dignidad del pueblo venezolano que eligió en urnas al gobierno del presidente Nicolás Maduro. EEUU ensayó y fracasó con la autoproclamación de Juan Guaidó como «presidente interino» que quedó como una victoria del pueblo chavista que le ganó a las nuevas tecnologías de desestabilización de EEUU.
El ahora ex presidente de Colombia Iván Duque, acatando el plan del país del norte, ayudó a construir una fuerza regional para presentar a Guaidó al frente de un interinato, mientras le proveía de dólares cantantes y sonantes y la logística narcoparamilitar para impulsar la estrategia de «máxima presión» de Trump.
En febrero de 2019, Duque se reunió con sus homólogos chileno y paraguayo, Sebastián Piñera y Mario Abdo Benitez respectivamente, además del secretario general de la OEA, Luis Almagro, y el entonces representante especial de Estados Unidos para Venezuela, Elliott Abrams, para dar un espaldarazo político a los participantes del concierto Venezuela Aid Live, organizado el 22 de febrero de 2019 en Cúcuta, Colombia, de la mano del multimillonario y asistente del Foro de Davos, Richard Branson.
Un burdo pasquín que en este 2025 se develó estuvo financiado por USAID. Pretendían con esto, abrir corretajes financieros a través de Guaidó y sus secuaces, todos prófugos de la justicia venezolana, y entrar, con una supuesta «ayuda humanitaria», a Venezuela a través del Puente Simón Bolívar con patrocinio de la USAID y en connivencia con las autoridades fronterizas colombianas.
El plan fracasó, el pueblo venezolano se recreció, denunció el desmontaje del disfraz «humanitario» y hasta ahora, ni Angelina Jolie ni ninguno de los participantes ni organizadores de ese show de conciencias pagas por el imperialismo estadounidense se ha disculpado siquiera con el pueblo venezolano.