El gobierno de Guyana impuso un toque de queda para este 29 de abril, luego del nuevo estallido de protestas reclamando justicia para Adriana Younge, una niña de 11 años cuya muerte el 24 de abril estremeció a la nación caribeña.
«En interés del buen orden y la seguridad pública, en todas las regiones administrativas de Guyana no se celebrarán reuniones públicas, concentraciones y asambleas de personas, procesiones ni marchas en ningún lugar público durante las horas comprendidas entre las 12.30 y las 5.00 horas», reza la orden firmada por el ministro de Asuntos Interiores, Robeson Benn.
Las protestas
Mientras se desarrollaba el examen forense, estalló una protesta a la entrada del hospital público de Georgetown, donde supuestamente un guardia de seguridad empujó a una mujer. Los enfrentamientos entre la policía anti motín y los protestantes se tornaron más violentos y los lugareños bloquearon las calles cercanas al hospital. Las fuerzas policiales dispararon perdigones de goma mientras los manifestantes lanzaban ladrillos, botellas de vidrio y otros objetos a los oficiales.
No obstante, la escalada de violencia fue mayor luego de que el padre de Adrianna Younge, Subrian Younge, rechazara los resultados de la autopsia. También hubo intento de saqueos e invasión a negocios. Otras protestas se dieron casi en simultáneo en la comunidad Agricola East Bank Demerara, además incendiaron la vía pública hacia Demerara oriental y se apoderaron de una camioneta de las fuerzas de seguridad.
Disturbios similares ocurrieron en una veintena de ciudades de Guyana y en la capital del país. Las protestas se extendieron hasta la costa del Esequibo. Un protestante fue herido por la policía y murió mientras recibía ayuda médica. Según reportes de oficiales, esto ocurrió mientras robaba a un hombre en Georgetown.
Desaparición y muerte de la menor de edad
La menor de edad desapareció el 23 de abril en horas del mediodía en las instalaciones del hotel Double Day, a donde acudió con familiares para nadar. Desde allí desapreció y comenzaron una serie de confusas versiones entre la policía y el hotel, mientras diversas manifestaciones ya tomaban forma, exigiendo una búsqueda más detallada de la menor.
Aproximadamente a las 10:00 de la mañana del 24 de abril, el cuerpo de Adriana Younge fue hallado flotando en la piscina, con visibles signos de violencia en el rostro, tronco y extremidades. A raíz del hallazgo, los villareños de Tuschen prendieron fuego al hotel Double Day y a la residencia de sus dueños.
Cerca de las dos de la tarde de ese día, La Fuerza de Policía de Guyana emitió un comunicado en el que admitía que «ciertos detalles contenidos en el comunicado inicial difundido eran inexactos». Adrianna Younge nunca abandonó el hotel Double Day.
Distintas comunidades y partidos políticos demandan la destitución del jefe de policía encargado, por su responsabilidad y negligencia en el caso.
Sobre la autopsia
La familia de Adriana Younge solicitó una autopsia independiente, e incluso por organismos internacionales, para determinar la causa de muerte de la menor.
El lunes 28 de abril sobre el mediodía se llevó a cabo este examen forense en la Corporación del Hospital Público de Georgetown. El equipo forense, luego de cuatro horas, concluyó que la víctima había fallecido por ahogamiento, un resultado que su padre, Subrian Younge, rechazó.
Entre los especialistas forenses figuraban el Dr. Shubhakar Karra Paul, de Barbados, el Dr. Gary Collins, Médico Forense Jefe de Delaware, Estados Unidos, y el Dr. Glenn Rudner, del Hospital Monte Sinai. El abogado Darren Wade presenció la autopsia, además de otro médico local, Caleb Mc Cloggan. Todo el proceso fue grabado a efectos de transparencia.
No obstante los resultados, la familia cuestiona ciertos hallazgos preliminares en el cuerpo de Adriana que parecen no compilarse en la autopsia, como la presencia de fibras de algodón en su nariz, o la postura en la que fue hallada flotando en la piscina. También se cuestiona el informe del abogado sobre la imposibilidad de los forenses de determinar si bajo las uñas de la menor había o no ADN extraño. El equipo forense tampoco determinó la hora de la muerte.
Otros casos
El caso de Adriana Younge sigue a otros eventos que desataron protestas y condenas contra la policía nacional. En 2012 Bhojnarine Bhola, de 29 años, entonces gerente del hotel, y Leyland Johnson, de 26 años, conductor empleado de Bhola, comparecieron ante un juez bajo acusaciones de asesinar a Sideek Juman en noviembre de ese año. El cuerpo de Juman apareció en la piscina del Double Day, con visibles marcas de violencia.
Testigos oculares lo ubicaban en el hotel el día anterior, donde supuestamente recibió una golpiza hasta quedar inconsciente luego de un altercado. Los dos sospechosos fueron apresados en 2016 y posteriormente liberados en 2017 por falta de evidencia.
Otro caso reciente fue el asesinato de Ronaldo Peters, en Linden, a manos de un oficial de la policía, a inicios de abril. La policía reportó que Peters era sospechosos de un crimen sexual y huía de la policía al momento de su muerte. Linden vio protestas anti policía ese propio día, dado que testigos oculares contradijeron el primer reporte. Cámaras de vigilancia posteriormente revelaron que el oficial de policía no portaba su uniforme, además, disparó a quemarropa a Ronaldo Peters y lo arrojó a un autobús mientras estaba herido, pero aún con vida. En las protestas de Linden, también falleció baleado por la policía Keon Fogenay.
Luego de las protestas, el Sargento de Policía Philbert Kendall fue apresado por la muerte de Ronaldo Peters.