A pesar del triunfo del ala conservadora, las recientes elecciones federales en Alemania han dejado un panorama político marcado por el ascenso de la ultraderecha. El partido Alternativa para Alemania (AfD) ha logrado consolidarse como la segunda fuerza política del país, obteniendo aproximadamente el 20,9% de los votos, lo que duplica su apoyo en comparación con elecciones anteriores, según datos oficiales. Este crecimiento ha generado una ola de reacciones tanto dentro como fuera de Alemania.
Preocupación entre los ciudadanos alemanes
Sectores de la sociedad alemana han manifestado su inquietud ante el crecimiento de AfD. Lexa Wilms, residente en Alemania, expresó su temor de que la historia se repita: «Viendo nuestra historia, no se puede permitir que la ultraderecha llegue al poder» publicó la Cadena SER.
Wilms instó a los partidos democráticos a formar alianzas que eviten que AfD tenga un rol determinante en el gobierno.
Asimismo, el líder de la Unión Demócrata Cristiana (CDU), Friedrich Merz, quien alcanzó la victoria conservadora en las elecciones, se ha visto presionado para establecer un gobierno sin cooperación con la ultraderecha a pesar de haber votado junto a ella por primera vez la ley de migración.
«No cooperaremos con AfD, nuestro compromiso con los valores democráticos es inquebrantable» aseguró Merz en una conferencia de prensa.
Reacciones internacionales
Las consecuencias del avance de la ultraderecha en Alemania ha traspasado las fronteras de Bruselas desde donde han manifestado su preocupación y han instado a la pronta formación de un gobierno estable.
«Alemania es un pilar fundamental para la estabilidad de la Unión Europea. La incertidumbre política puede tener consecuencias económicas y sociales de gran escala», declaró al diario El País, un alto funcionario de la Comisión Europea.
Por otro lado, algunos líderes han felicitado a AfD por su éxito en las urnas. Viktor Orbán, primer ministro de Hungría, expresó su respaldo a través de sus redes sociales: “Quiero felicitar a Alice Weidel por duplicar los votos de AfD”, afirmó Orbán en la red social X, deseándole “buena suerte” y pidiendo que dios bendiga a Alemania.
Impacto en los mercados y en la política alemana
La incertidumbre política ha afectado los mercados financieros. En la Bolsa de Fráncfort, el índice DAX experimentó una volatilidad notable en los primeros días posteriores a los comicios, aunque al cierre de la jornada logró una recuperación del 0,8%.
Dentro de Alemania, la presión para mantener el «cordón sanitario» conocido como el pacto de no dejar nunca llegar al poder a los partidos afines a la ideología Nazi contra la ultraderecha se mantiene fuerte.
«El sistema democrático alemán ha demostrado ser resistente en el pasado, pero debemos reforzar nuestras instituciones y valores para evitar que fuerzas extremistas ganen mayor influencia» señaló un analista político en un programa de radio según publicó la misma cadena SER.