Habitantes de la región de la Ribera Occidental del Esequibo incendiaron el Hotel Double Day en la carretera pública de Tuschen y la residencia de los propietarios del hotel luego de que se encontrara el cuerpo de Adrianna Younge, una niña de once años que despareció en el hotel el miércoles. Su cuerpo apareció en jueves en la mañana en la piscina del hotel, con signos visibles de violencia también en el rostro.
Más temprano en la mañana, vecinos y manifestantes quemaron neumáticos y se congregaron frente al hotel exigiendo que se vaciara para poder buscar a la niña apropiadamente. Los protestantes reclaman que las operaciones de búsqueda no se condujeron apropiadamente. El padre de la menor estaba entre los protestantes.
El cuerpo sin vida de la menor fue encontrado en la piscina del hotel, con signos de violencia sexual.
Más temprano en la mañana, vecinos y manifestantes quemaron neumáticos y se congregaron frente al hotel exigiendo que se vaciara para poder buscar a la niña apropiadamente. Los protestantes reclaman que las operaciones de búsqueda no se condujeron apropiadamente.
La menor había acudido al hotel con su abuela Carol Xavier para nadar. En un reporte policial se estableció que la desaparición se produjo entre las 13.02 y las 14.00 horas. Según la prensa local, se hizo una primera revisión de las cámaras de seguridad pero los dispositivos de vigilancia no funcionaban.
Los oficiales señalaron que la menor habría salido del hotel en un automóvil que habría sido rentado por el propio dueño del hotel. Pero luego la policía reconoció inconsistencias en sus averiguaciones y que al parecer, la niña nunca salió del hotel.
En 2012, el hotel Double Day fue escena de otro crimen, cuando se encontró fallecido en la piscina al mecánico Sideek Juman. El entonces manager del hotel, Bhojnarine Bhola y su chofer, Leyland Johnson, de 26 años fueron acusados y procesados en 2016 por el crimen. Ambos fueron liberados en Agosto de 2017 luego de una supuesta revisión de la evidencia.
Peters murió luego de que un oficial de policía le disparara sin motivo aparente y Fogenay falleció baleado en protestas contra la brutalidad policial luego del primer asesinato. A pesar de que los oficiales alegan que Peters huía de la policía en una operación de persecución y captura, imágenes de vigilancia revelan que fue baleado a corta distancia por un oficial que no llevaba su uniforme de servicio y que la víctima seguía con vida mientras fue arrojado dentro de un autobús. También se produjeron protestas.
En ambos casos, el presidente Irfaan Ali ha llamado a las fuerzas policiales a investigar los siniestros y ha declarado su apoyo a las familias.