En el tablero de ajedrez geoestratégico, político y económico global, los dos titanes de las ideologías predominantes se enfrentan en una lucha que parece sacada de las páginas de un cómic, al estilo “ X-Men”.
Elon Musk, el magnate tecnológico que desafía el statu quo con su retórica libertaria y guerra contra el sistema, ha lanzado una serie de críticas incendiarias contra George Soros, el filántropo multimillonario cuya red de influencia busca moldear el mundo a través del financiamiento de causas progresistas.
George Soros, un sobreviviente del Holocausto y filántropo, es conocido por su apoyo a causas progresistas y liberales a través de su organización sin fines de lucro, Open Society Foundations (OSF).
Elon Musk, empresario y magnate tecnológico, es comparado con Soros debido a su creciente influencia en la política, especialmente en Europa y Estados Unidos. Musk ha expresado su intención de equilibrar el espectro ideológico, criticando lo que percibe como una inclinación excesiva hacia la izquierda.
En noviembre de 2024, durante un discurso en Mar-a-Lago, Musk se refirió a sí mismo diciendo: «Supongo que alguien tiene que ser el George Soros de la derecha».
En 2023, Soros Fund Management, la firma de inversión del multimillonario George Soros, vendió la totalidad de su participación en Tesla, que consistía en aproximadamente 132,000 acciones valoradas en alrededor de 16 millones de dólares.
Musk, con su estilo provocador, publicó en su cuenta de X (antes Twitter) una declaración que encendió la polémica: «Soros me recuerda a Magneto». Para algunos, una referencia superficial al hecho de que ambos son sobrevivientes del Holocausto; para otros, un ataque directo que equipara la agenda de Soros con la de un villano que busca imponer su visión sobre la humanidad.
Pero si Musk ve a Soros como Magneto, ¿en qué lugar se posiciona él? Irónicamente, muchos han señalado que el fundador de Tesla y SpaceX encarna mucho mejor la esencia del líder mutante del comics “X men”.
¿Qué rol juega Musk?
Musk se ha convertido en un disruptor que desafía a lo que llama las élites establecidas, un magnate que busca rediseñar el mundo según su visión de la libertad absoluta.
Su toma de control de X y su lucha contra lo que él llama «la censura progresista» lo han convertido en el abanderado de una nueva derecha tecnocrática junto con Mark Zuckerberg CEO de META; Jeff Bezos, dueño de Amazon; Sundar Pichai, de Google; Sam Altman, de Open A y Tim Cook, de Apple.
Por otro lado, Soros, a través de su Open Society Foundations, ha construido un imperio de influencia que se asemeja más a la filosofía de Charles Xavier. Al igual que el mentor de los X-Men, Soros apuesta por la educación, la diplomacia y el activismo para moldear el futuro del mundo.
Su inversión en movimientos progresistas y políticos liberales lo han convertido en la némesis perfecta de la nueva ola conservadora liderada por Musk y los magnates del sector tecnológico.
Esta batalla de titanes no se limita a simples declaraciones en redes sociales. Musk ha criticado abiertamente el impacto de las políticas respaldadas por Soros en ciudades como San Francisco y Nueva York, donde fiscales financiados por Open Society han impulsado reformas en el sistema judicial que, según Musk, llevan a un aumento del crimen. Mientras tanto, Soros sigue apostando por su estrategia globalista, y no ha respondido directamente a los ataques del empresario sudafricano.
El Magneto de la Derecha y el Xavier del Globalismo seguirán midiendo sus fuerzas en el tablero de la geopolítica, mientras el mundo observa si la historia los recordará como héroes o villanos. Como en los cómics y en la “real politique», la respuesta dependerá de quién cuente la historia.
