Habrá un encuentro este viernes y sábado en Pernambuco entre poblaciones indígenas para exigir que el río sea considerado “sujeto de derechos”.
El pueblo indígena Pankararu, lidera la lucha por los derechos del río conocido por ellos como Opará, y que es reconocido en los mapas de Brasil como río São Francisco, pero popularmente le llaman Velho Chico. Está dentro de la Región Indígena de Entre Serras, en Pernambuco.
Este río para ese pueblo indígena es símbolo de fuerza y resiliencia. Las comunidades originarias que viven en sus alrededores han expresado su preocupación.
Los Pankararu denuncian que hay abusos contra el río que se materializan con la explotación de los recursos naturales, el uso como fuente para la generación de energía, el riego de la agricultura, el desvío de su caudal natural para abastecer otros territorios, el vertido de aguas residuales de cientos de ciudades y otras prácticas están provocando la pérdida de biodiversidad y obligando al desplazamiento de comunidades indígenas y ribereñas, reseña una publicación de Brasil de Fato.
Además de eso, “en los últimos 10 años, se ha debatido una propuesta para construir una central nuclear a orillas del Velho Chico”.

Territorio en disputa
La población indígena originaria del territorio de Pankararu ha enfrentado situaciones graves de seguridad en los últimos años. Ocupantes ilegales fueron expulsados por la policía en 2018. Hoy se mantienen las amenazas de nuevas invasiones ilegales y asesinato de líderes indígenas que piden la demarcación de su territorio.
El pueblo Pankararu ha denunciado violencia, la tala de árboles considerados sagrados en la tradición indígena y la destrucción de sus cultivos.
En defensa del río
Las agresiones contra el río, una de las principales fuentes de vida de esa población motivó a la comunidad Pankararu a organizar un encuentro llamado Río São Francisco sujeto de derechos: reconocimiento legal.
El evento tiene lugar este viernes (25) y sábado (26) de abril, en la aldea de Barriguda, en Petrolândia, busca que se reconozca al río como sujeto de derecho: «inscribir en la ley lo que ya vive en nuestro espíritu», de acuerdo con lo que expresala carta de invitación al evento. «Opará está vivo, tiene derecho a existir, a fluir y a ser protegido».
También están convocan a la población de los municipios vecinos a sumarse al debate.
El sábado, el pueblo Pankararu realiza una manifestación a orillas del río, donde van a leer los acuerdos que serán plasmados en un manifiesto en defensa de Velho Chico, según datos de Brasil de Fato.