La oficina de prensa de la Santa Sede ha informado este martes 4 de marzo por la tarde, que el estado de salud del Papa Francisco se ha mantenido estable, sin episodios de insuficiencia respiratoria ni broncoespasmos. A pesar de esta estabilidad, el pronóstico sigue siendo reservado, reflejando la complejidad de su situación médica.
Ha permanecido apirético, siempre vigilante, cooperando con la terapia y orientado.
El cuadro clínico general también es estable en lo que respecta al corazón, los riñones y los valores sanguíneos. La frecuencia de broncoespasmos no es inesperada en el contexto de una neumonía como la del Papa.