El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, firmó un decreto ejecutivo que deroga la amnistía migratoria y el proceso extraordinario de regularización para ciudadanos venezolanos, una medida que había iniciado en agosto de 2024 y beneficiaba a aproximadamente 100.000 personas.
La medida se produce días después de tensiones entre Ecuador y Venezuela relacionadas con vuelos de deportación desde EE.UU., Noboa criticó al presidente Nicolás Maduro por supuestamente rechazar vuelos con deportados venezolanos: una medida tomada en consecuencia de la interrupción de comunicaciones entre Caracas y Washington tras la revocatoria de la licencia de Chevron por parte del gobierno estadounidense.
Fin de la amnistía y sus implicaciones

La amnistía permitía que venezolanos sin estatus legal en Ecuador accedieran a autorizaciones temporales de permanencia y tramitaran visas de residencia. Además, facilitaba el uso de documentos vencidos. Sin embargo, el nuevo decreto suspende este proceso y ordena al Ministerio de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana iniciar la denuncia del Estatuto Migratorio entre Ecuador y Venezuela, ratificado en 2011 bajo el gobierno de Rafael Correa.
El Gobierno ecuatoriano argumenta que la medida responde a recortes en financiamiento internacional provenientes de organismos como la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
Impacto en la comunidad venezolana

Ecuador alberga aproximadamente 450.000 venezolanos. La derogación deja a miles en un limbo legal e incrementa la incertidumbre sobre su futuro en el país. Organizaciones como «Haciendo Panas» han expresado su preocupación por las consecuencias sociales y económicas que esta decisión podría generar.