Decenas de familias venezolanas se congregaron este martes en la Plaza Bolívar de Caracas para exigir respuestas sobre el paradero y la integridad de más de 200 migrantes secuestrados en El Salvador, tras ser deportados por Estados Unidos bajo acusaciones de pertenecer al extinto Tren de Aragua, una organización criminal cuya vinculación con los deportados no ha sido probada.
Desde hace más de un mes, los familiares han perdido todo contacto con los detenidos, quienes permanecen incomunicados en el Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT), la megacárcel de máxima seguridad del gobierno de Nayib Bukele, diseñada para albergar a pandilleros y ahora utilizada como destino de migrantes deportados en el marco de acuerdos entre Washington y San Salvador.
“No tenemos una prueba de vida, no nos han permitido una llamada”.
Denunció Yasmira Chirinos, tía de uno de los jóvenes deportados, según EFE
La defensa legal contratada por el gobierno venezolano en El Salvador ha denunciado que las autoridades salvadoreñas les impiden cualquier contacto con los detenidos y han presentado recursos de habeas corpus ante la Corte Suprema, sin obtener respuesta.