Javier Milei, ha anunciado la retirada de Argentina de la Organización Mundial de la Salud (OMS), argumentando «profundas diferencias» en la gestión sanitaria durante la pandemia de COVID-19. Esta decisión sigue una línea similar a la adoptada recientemente por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
“La OMS fue responsable de la mayor tragedia humanitaria del Siglo XXI. Impulsó una cuarentena cavernícola que le arruinó la vida a millones de personas. Las decisiones en la Argentina las toman los argentinos”
Javier Milei, Presidente de Argentina
El vocero presidencial Manuel Adorni puntualizó que Argentina no permitirá que una organización internacional intervenga en su soberanía, especialmente en temas de salud. Además, señaló que el país no recibe financiamiento de la OMS, por lo que la retirada no afectará los fondos ni la calidad de los servicios sanitarios.
«Y reafirma nuestro camino hacia un país con soberanía también en materia de salud. Ya lo dijo el presidente, las decisiones en Argentina las toman los argentinos”.
La medida, está en línea con su par norteamericano Donald Trump en esta y en la posición escéptica de Milei frente al cambio climático, ya que su gobierno está evaluando la posibilidad de retirarse de igual forma del Acuerdo de París.
Donald Trump, anunció el mes pasado que su país abandonaba la organización debido a la desigualdad en el cobro de tasas:
«La OMS sigue exigiendo pagos injustamente onerosos a EEUU, muy desproporcionados en comparación con las contribuciones asignadas a otros países. China, con una población de 1.400 millones, tiene el 300% de la población de EEUU, pero aporta casi un 90% menos a la OMS», dijo Trump.
Golpe al multilateralismo mundial
La salida de estos países trae como consecuencia directa la afectación del sistema multilateral, además de la financiación y la cooperación en salud global, lo que podría generar una reorganización del liderazgo en la gobernanza sanitaria incentivando a los países a impulsar acuerdos bilaterales o crear nuevas instituciones paralelas, lo que fragmentaría la cooperación global en salud y por tanto su capacidad de respuesta ante emergencias globales.
Para EEUU esta salida significa la pérdida de influencia en materia sanitaria global, cediendo espacios que considera “poco rentables” a nivel político, mientras que para Argentina al ser un país emergente, debilita su posición en foros internacionales afectando su acceso a cooperación técnica y financiamiento para políticas sanitarias.
Por su parte, La Organización Mundial de la Salud (OMS) expresó su pesar por la decisión de Estados Unidos de retirarse del organismo e instó a EEUU a través de un comunicado en su sitio web (who.int) a reconsiderar su postura y se espera que haga un anuncio en breve respecto de la salida de Argentina de la escena mundial en materia de salud.