El panorama electoral en Venezuela se encuentra, desde la oposición, dividido entre aquellos que abogan por la abstención y quienes prefieren participar en los comicios.
El más reciente pronunciamiento de la Plataforma Unitaria Democrática (PUD) sobre las condiciones electorales, que les haría cambiar de opinión sobre las elecciones del 25 de mayo, ha agudizado las tensiones.
La PUD exige la creación de un nuevo Consejo Nacional Electoral (CNE), el libre uso de la tarjeta de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) y condiciones mínimas para que se garantice la legitimidad del proceso.

Sin embargo, este comunicado ha sido criticado por algunos sectores de la oposición, como los partidos Un Nuevo Tiempo (UNT) y el Movimiento por Venezuela (MPV), que abogan por la participación activa en las elecciones, creando un quiebre interno dentro de la coalición opositora.
En este contexto, Acción Democrática (AD), uno de los partidos más tradicionales de la oposición, dio un paso significativo hacia la participación electoral, anunciando a sus candidatos para las gobernaciones de Aragua y Apure: Luis Eduardo Martínez y Endrik Polanco, respectivamente.

Este pronunciamiento de AD, contrario a la posición de abstención promovida por figuras como María Corina Machado y Edmundo González, refuerza la polarización en la oposición.
Partidos como Acción Democrática y Primero Justicia abogan por la continuidad de sus proyectos políticos locales. Sin embargo, la posición de abstención promovida por figuras como María Corina Machado, Edmundo González y Henry Ramos Allup, refuerza la polarización dentro de la oposición.
Mientras, el país se prepara para elecciones legislativas y de gobernadores previstas para el 25 de mayo, a la par que se desarrolla el proyecto de reforma constitucional propuesta por Nicolás Maduro.