Las abejas al igual que los humanos y otros animales también duermen, claro de forma distinta. El sueño es esencial para la supervivencia básica y el sueño insuficiente conduce a una variedad de disfunciones.
Al dormir la abeja entra en estado de somnolencia, entonces es característico la falta de tono muscular que da una sensación de estar muerta, las antenas están caídas muy distinto a cuando están activas. Además, no se aprecia un movimiento de respiración evidente.

En la primera mitad de vida las abejas se quedan dentro de la colmena realizando distintas labores de acuerdo a su edad.
Hacen tareas domésticas como asear, alimentar larvas, construyen peines, vigilan la piquera, dan calor a la cría, alimentan a la reina.
Trabajan tomando siestas cortas durante el día y la noche. Pero cuando empiezan a trabajar afuera como abejas forrajeras su ciclo de sueño cambia. Trabajan de día y duermen toda la noche como nosotros.

Beneficio del sueño para abejas y polinizadores
El descanso o sueño en las abejas hace que se reduzca el metabolismo, debido a ello se produce un ahorro de energía, algunos estudios sugieren que también les ayuda a recordar la ubicación de lugares visitados con anterioridad.
La falta o privación de sueño vuelve a las abejas erráticas en su comportamiento e incoherentes en sus movimientos según estudios.
Otro estudio sugiere que la falta de sueño afecta la precisión de la señalización de la danza del meneo con el cual indican a sus hermanas las fuentes de alimento.

Sin duda dormir entre pétalos de rosas debe ser la experiencia más maravillosa. A menudo los polinizadores descansan agotados de trabajar o cuando el calor es mu intenso.



