China condenó este martes la decisión de Estados Unidos de imponer aranceles de 25% a los países que compren gas o petróleo a la nación caribeña, lo cual busca directamente golpear la economía de la nación bolivariana, basada principalmente en el comercio de hidrocarburos.
«Pedimos a Estados Unidos que deje de interferir en los asuntos internos de Venezuela, que suprima las sanciones unilaterales ilegales impuestas a Venezuela», dijo el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Guo Jiakun, en una conferencia de prensa.
Trump anunció el lunes que el nuevo arancel, que entrará en vigor el 2 de abril, se aplicará a todos los productos que ingresan a Estados Unidos desde países que compran petróleo venezolano. China es uno de los importadores de crudo venezolano.
De acuerdo a Jiakun, estas nuevas medidas coercitivas son un acto de injerencia sobre los asuntos internos de Venezuela, por lo que reiteró el llamado a Washington de levantar todas las sanciones a Caracas, a la vez que, señaló que estas agresiones no hacen más que daño a las empresas del propio país norteamericano.
Este lunes, el presidente Nicolás Maduro respondió a Trump: «¿Podrán sancionar y poner aranceles a lo que le dé la gana? A lo que no podrán sancionar es el amor y el patriotismo del pueblo venezolano, de la clase obrera, de los empresarios, de los campesinos, de las mujeres. Jamás podrán sancionar el alma de un pueblo que derrotó a un imperio que tenía 300 años acá clavando sus garras«.