Después de 12 años como líder de la Iglesia católica, el papa Francisco falleció este 21 de abril, a los 88 años, luego de sufrir un derrame cerebral que le provocó un paro cardíaco irreversible.
El 29 de abril de 2024, el Papa había aprobado una nueva edición del Ordo Exsequiarum Romani Pontificis, que en latín significa “Rito de entierro de los pontífices romanos”, con la intención de actualizarlo a una visión más pastoral y sencilla.
El funeral del papa Francisco tendrá lugar este sábado 26 de abril a las 10 horas de Italia, en la Basílica de San Pedro, situada en el Vaticano.
Según el comunicado, la ceremonia será presidida por el decano del Colegio Cardenalicio, el cardenal Giovanni Battista Re y participarán en el acto diferentes cargos eclesiásticos, como cardenales, arzobispos y obispos o sacerdotes.
Se espera la asistencia de aproximadamente 200.000 fieles y más de 150 delegaciones, entre ellas numerosos jefes de Estado y Gobierno, el protocolo que se seguirá será estricto tanto en lo diplomático como en lo litúrgico.

Reformas que el papa Francisco hizo al ritual del funeral de los pontífices
Según fuente oficial, esta reforma busca “devolver el funeral del Papa a su genuina fisonomía de oración eclesial”, y dejar atrás aspectos ceremoniales o simbólicos que lo acercaban a un acto de poder. Antes, el ritual se regía por las indicaciones incluidas en la Constitución apostólica publicada por Juan Pablo II en 1996, y en la versión actualizada en 2013 por Benedicto XVI.
El arzobispo Diego Ravelli, maestro de las Celebraciones Litúrgicas de los Pontífices, explicó que el nuevo rito pone el foco en la figura del papa como “pastor y discípulo de Cristo”.

¿Cómo será el entierro del Papa?
A las 19:00 de la tarde del 25 de abril, se cerrará la basílica y una hora después, el Camarlengo, Cardenal Kevin Joseph Farrell, presidirá el rito del cierre del ataúd del Papa Francisco, según lo previsto en el Ordo Exsequiarum Romani Pontificis.
Se trata de un rito privado realizado en la Basílica de San Pedro en presencia de distintas autoridades de la Iglesia en el que se lleva a cabo la preparación del cuerpo del Papa para su sepultura.
El sábado 26 de abril, comenzará la liturgia exequial a las 10:00 hora local (8:00 GMT) y estará presidida por el cardenal Giovan Battista Re, decano del Colegio Cardenalicio, según ha informado la Oficina para las Celebraciones Litúrgicas.
Tras el canto del Kyrie, el cardenal Re pronunciará una oración pidiendo a Dios que acogerá al papa Francisco en su reino. Durante las oraciones de los fieles, pedirá por su alma para que sea recibida con benevolencia por el Príncipe de los Pastores.
Después de las lecturas, el cardenal Re ofrecerá una homilía dedicada al pontífice argentino. Al finalizar la comunión, se llevará a cabo la ‘Ultima commendatio’ para encomendar su alma a Dios. El vicario general de la diócesis de Roma también tomará la palabra para recordar al exobispo de Roma.
En un momento significativo, el cardenal Re esparcirá agua bendita e incensará el féretro del papa Francisco durante el ‘Responsorium’, concluyendo así la ceremonia. Al igual que en el funeral de Benedicto XVI, es probable que el cardenal Re coloque su mano sobre el féretro como un gesto final de despedida.
Finalmente, tras entonar la Antífona, el féretro será conducido al interior de la basílica de San Pedro donde prepararán su cortejo hacia Santa María la Mayor en la ciudad de Roma, para su inhumación, un lugar elegido personalmente por el papa Francisco. “Deseo que mi último viaje terrenal concluya precisamente en este antiguo santuario mariano donde fui a orar al inicio y al final de cada Viaje Apostólico para confiar con confianza mis intenciones a la Madre Inmaculada y agradecerle su cuidado dócil y maternal”, explicó Jorge Bergoglio en su testamento. Confirmó que el lugar ya estaba preparado, “como siempre le prometió a la Virgen”.
El trayecto de ese cortejo fúnebre, que se extenderá a lo largo de seis kilómetros.
La ceremonia del entierro será un acto privado, pero inmediatamente después se dará a los fieles la oportunidad de llegar al lado de su santidad.

El papa Francisco había expresado su deseo de que su funeral sea sencillo, similar al de Benedicto XVI.
La tumba del Papa Francisco será realizada en mármol de Liguria (Italia), con la única inscripción “FRANCISCUS” como lo pidió en su testamento y la reproducción de su cruz pectoral, según el proyecto de diseño divulgado por el Vaticano.

En los días sucesivos las celebraciones de los Novendiales en sufragio del Papa difunto desde el domingo 27 de abril hasta el domingo 9 de mayo en la Capilla Papal de la Basílica Vaticana. Las concelebraciones en las Capillas Pontificias de los días 30 de abril y 4 de mayo están reservadas únicamente a los Cardenales, en la Capilla de San Sebastián de la Basílica a las 16.15 horas, con la mitra blanca adamascada.
Luego, entre 15 y 20 días después de su muerte, se espera que comience el cónclave, donde los cardenales se encerrarán y elegirán al nuevo papa.
Seguridad para acto de traslado del féretro del Papa
La complejidad del traslado del féretro del papa Francisco por el centro de Roma, desde San Pedro del Vaticano a la basílica de Santa María la Mayor, donde será enterrado, supone la principal preocupación para las autoridades italianas, reconoció este jueves el jefe de la Protección Civil, Fabio Ciciliano.
Esa parte del dispositivo, que tendrá lugar el sábado tras el funeral, presenta importantes desafíos logísticos, de infraestructura y de seguridad, admitió el responsable en una rueda de prensa, en la que también adelantó que el número de fieles que pasarán antes por la capilla ardiente, unos 61.000, aumentará.

Las Fuerzas Armadas italianas reforzarán con un sofisticado sistema antidrones, aviones de combate Eurofighter y un destructor en las costas de Fiumicino, cerca del principal aeropuerto de Roma.
El dispositivo de seguridad para las exequias de Francisco incluye el despliegue de unos 4.000 policías, así como francotiradores, agentes expertos en detección de explosivos, una zona de exclusión aérea y exhaustivos controles en aeropuertos y estaciones, en un despliegue inédito motivado por la presencia de los líderes mundiales que llegarán a Roma para asistir a esa ceremonia.
El plan de seguridad al que contribuye Italia busca activar los sistemas de detección de drones hostiles para neutralizar posibles amenazas de aéreas, así como la posibilidad de usar cazas Eurofighter para patrullar el espacio aéreo.
También la Marina italiana desplegará un moderno destructor como parte del dispositivo de protección marítima en aguas cercanas al aeropuerto de Fiumicino, el principal de Roma, que se prevé como punto de llegada y partida de muchas de las delegaciones internacionales que acudirán a las exequias.
Pese a advertir que no se puede establecer paralelismos con la muerte de Juan Pablo II en 2005, el jefe de la Protección Civil, Fabio Ciciliano señaló «estamos estimando en torno a 200.000 personas, aunque no sabemos si se desplegarán en la plaza de San Pedro o a lo largo del cortejo fúnebre» hasta Santa María la Mayor.
Respecto a la llegada de nuevos fieles a Roma, dijo que hay disponibles 260.000 plazas para viajar en tren, y que el día del funeral se prevé la llegada de unos 500 autobuses a la capital italiana.
«Habrá vuelos estatales, comerciales y privados que llegarán a los aeropuertos de Fiumicino y Ciampino. También hemos mantenido Pratica di Mare como aeródromo», agregó.
También se refirió a la recepción de los cientos de líderes y autoridades mundiales que se personarán en Roma para asistir al funeral, entre ellos el presidente de EE.UU. o los reyes de España, que consideró «muy compleja».
Estas incluyen a 50 jefes de Estado o de Gobierno y 10 reyes, así como a unas 130 delegaciones, según informó este jueves la sala de prensa de la Santa Sede.
Entre los asistentes estarán el presidente de Estados Unidos, Donald Trump; el de Argentina, Javier Milei; el de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, el de Francia, Emmanuel Macron, y el de Ucrania, Volódimir Zelenski. También estará la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y otros representantes europeos y mundiales
Después del funeral se activará la segunda fase del despliegue de Protección Civil, que incluye el cónclave para elegir al nuevo papa, cuando las previsiones apuntan a un número aún mayor de fieles, que además coincidirá con otros eventos masivos como la final de la Copa de fútbol el 14 de mayo.