Pedro Sánchez indicó que exigirá responsabilidades a los operadores privados y anuncia mejoras en el sistema eléctrico: “Esto no puede volver a pasar jamás”.
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha anunciado que el Gobierno investigará lo sucedido, exigirá responsabilidades a los operadores privados y tomará medidas para que no se repita “jamás” lo ocurrido este lunes.
El jefe del Ejecutivo dio así el primer paso a una épica batalla legal y económica que se abrirá paso en los próximos meses para ver quién es el responsable último del apagón y quién compensa a los millones de ciudadanos y empresas afectados. Pero además, y pese a que aún siguen sin tener detalles claros de las causas, Sánchez quiso dar un golpe de autoridad político y aseguró que “habrá cambios” en el sistema, aunque no sabe cuáles, porque “esto no puede volver a pasar”.
Sánchez negó que el corte eléctrico se debiera a falta de potencia de las plantas nucleares. Previamente, la empresa Red Eléctrica descartó preliminarmente que el apagón se debiese a un ciberataque, un error humano o por algún fenómeno meteorológico o atmosférico extraño y apuntó a dos episodios de “desconexión de generación”, muy posiblemente de la generación de energía solar.
Pero, los expertos en el tema Antonio Turiel y Antonio Aretxabala, indican que el sistema eléctrico español está sobredimensionado y el consumo eléctrico no ha recuperado siquiera los niveles del año 2007, pese a que aumentó la población durante este tiempo y alertan que tuvieron que utilizar el sistema de paros de emergencia en cinco ocasiones durante 2024.
Para ellos, «tener las centrales de gas apagadas para no gastar e ir, chapuceramente, controlando las oscilaciones con los cortes de las grandes industrias. Eso, que se pensó solo para emergencias, se utiliza para aumentar la tasa de ganancia es decir ganar pasta gansa. Pero si falla, viene el problema porque el reencendido de las de gas tarda como 12 horas (hay muy pocas de encendido rápido de dos horas).
El suministro eléctrico en España stá restablecido casi en su totalidad, aunque persisten problemas en el transporte ferroviario. Se han ido recuperando las conexiones de alta velocidad y larga distancia y en las grandes ciudades los metros y cercanías intentan volver a la normalidad.
La normalidad aún no regresa a pleno. Faltan niños en las escuelas y comerciantes afectados por el apagón reclaman cuantiosas indemnizaciones.