Hablamos con el analista internacional Walter Ortiz sobre los grupos de derecha que apoyan a Edmundo González, quiénes son, a qué intereses responden y qué peso tienen en la región. Si bien son grupos desacreditados ante sus pueblos, en franca decadencia, siguen operando en redes de poder económico y militar, amparados por su subordinación a Estados Unidos.
¿A qué alude el Presidente Nicolás Maduro cuando habla de la reedición de Sodoma y Gomorra que hacen Edmundo González y su grupo de aliados de la ultraderecha?
Sodoma y Gomorra hace alusión en general al pasaje de la biblia que menciona a dos ciudades ubicadas en las llanuras cercanas al Mar Muerto y que fueron destruidas por Dios debido a su corrupción e inmoralidad. En el caso que nos ocupa, el Jefe de Estado venezolano detalla la confluencia de un grupo de políticos latinoamericanos que en momentos aciagos para sus pueblos condujeron con absoluta inmoralidad sus ejercicios del Poder, hasta el punto de arrastrar consigo enormes cuestionamientos por sus nexos con el narcotráfico, la protección y amparo a terroristas, la pedofilia, el lavado de dinero y la corrupción. Este grupo de presidentes neo liberales reunidos en el grupo IDEA bien pueden ser comparados con el pasaje bíblico de las ciudades de Sodoma y Gomorra por estas razones.
Qué le ofrecen a Venezuela Edmundo y este nuevo grupo de aliados, se preguntó el Pdte Maduro y es un interrogante que queremos hacerle. ¿Qué propuesta tiene la ultraderecha en sus manos?
Sin duda, este grupo y Edmundo González Urrutia pretenden reeditar una nueva fase de agresión contra la República Bolivariana de Venezuela, a partir de un posible respaldo a la creación de un gobierno en el exilio con posible sede en Panamá.
Políticamente estos actores tienen muy poco que ofrecer ya que sus propias patrias les cuestionan por su inmoralidad en el ejercicio del poder, pero no dejan de ser una amenaza en un escenario global y regional de reacomodo de poderes mundiales y con un imperio estadounidense desesperado por resposicionarse ante la irrupción de un mundo multipolar cada vez más asentado.
Son factores políticos de ultra derecha que intentarán hacer lo necesario para cumplir los designios de Washington de recolonización de América Latina y eso no podemos subestimarlo por más desesperado que parezca ese contubernio que observamos en Panamá.
En cuanto a Venezuela estos factores solo pretenden reeditar una nueva etapa de agresión favorable a la tesis estratégica que ha conducido la política de Washington hacia nuestro país y que no se ha movido un milímetro ni lo hará sea quien esté en la Casa Blanca: el cambio de régimen político en Venezuela por cualquier vía posible.
Por ello el país se muestra preparado y dispuesto a enfrentar cualquier acción de agresión como lo hemos visto en estos últimos días de cara al cumplimiento del extremo constitucional de la juramentación del Presidente Nicolás Maduro para el período constitucional presidencial 2025 – 2031, acto que tratan de atacar con maniobras como las que vemos desde Panamá.
La recolonización como punto clave: ¿qué es lo que no debemos perder de vista sobre eso?
La doctrina Monroe ha sido la base de la relación de la élite de poder de EEUU con América Latina. Paradójicamente uno de sus puntos es la pretensión de Trump de hacerse nuevamente del Canal de Panamá, justo en el Estado donde pretende ser desarrollada una nueva acción de injerencia y agresión hacia Venezuela.
Con la imposición de esta doctrina, la recolonización de la región pasa por reeditar una especie de pax americana por la fuerza, inhabilitando todo proyecto político independiente, que construya con paso propio su destino de acuerdo a sus intereses.
Acciones como las del grupo derechista IDEA o la entronización de fórmulas fascistas y de desmonte de todo derecho social como observamos en la Argentina de Javier Milei son signos inequívocos de este esfuerzo por retomar la senda de recolonizar la región y es algo que no debemos perder de vista y sobre todo de accionar para enfrentarlo.
