¿Por qué el Decimosexto paquete de sanciones de la UE a Rusia no son sanciones?
Desde el inicio del conflicto en Ucrania en 2022, la Unión Europea (UE) ha implementado una serie de sanciones económicas y políticas contra Rusia con el objetivo de debilitar su capacidad bélica y presionar por una resolución pacífica pero las consecuencias de esa decisión al parecer no fueron correctamente calculadas.
Estas medidas han tenido efectos colaterales significativos en las economías europeas, llevando a la Unión Europea (UE) a introducir un decimosexto paquete de sanciones que, más que intensificar la presión sobre Moscú, parece orientado a mitigar las consecuencias adversas que las sanciones previas han generado en el propio bloque comunitario después del acercamiento entre Rusia y el EEUU de Donald Trump. . .
¿Mitigación de Consecuencias Propias?
Las sanciones iniciales incluyeron restricciones comerciales, financieras y energéticas, así como el cierre del espacio aéreo europeo a las aerolíneas rusas. Como represalia, Rusia prohibió el acceso de aerolíneas europeas a su espacio aéreo, desencadenando una serie de desafíos para la industria aérea europea que evidencian el mal cálculo estratégico de la decisión a pesar de ser advertidos por el propio Vladimir Putin en 2022 tal y como reseñaron medios internacionales como la BBC.
Repercusiones en la Industria Aérea Europea
El cierre del espacio aéreo ruso obligó a las aerolíneas europeas a modificar sus rutas hacia Asia, resultando en trayectos más largos, mayores costos operativos y tiempos de vuelo extendidos.
La decisión trajo como consecuencia que varias compañías redujeron o incluso cancelaron sus vuelos hacia destinos asiáticos. Por ejemplo, Finnair, que anteriormente operaba 42 vuelos semanales a China, redujo su frecuencia a solo tres vuelos directos desde Helsinki Como reseñó Euronews en su momento.
Por otro lado, Virgin Atlantic y SAS Scandinavian Airlines suspendieron sus rutas hacia el país asiático en 2024, citando presiones de costos derivadas de la necesidad de evitar el espacio aéreo ruso.
La nueva reconfiguración del mapa aéreo mundial terminó beneficiando a las aerolíneas chinas, que, al no estar sujetas a las sanciones, continúan utilizando las rutas más cortas a través del espacio aéreo ruso. Como resultado, han aumentado su capacidad y ofrecen billetes más económicos, ganando cuota de mercado en las rutas entre Europa y Asia.
Efectos en el Sector Energético y de Materias Primas
Las sanciones también han impactado el suministro de materias primas esenciales para Europa y puesto a prueba su “autosuficiencia”. La prohibición de importar aluminio ruso, implementada en paquetes de sanciones anteriores, ha generado preocupaciones en la industria europea del aluminio. La Asociación Española del Aluminio y Tratamientos de Superficie advirtió que estas restricciones limitan el acceso al aluminio primario, afectando a una industria transformadora robusta en la UE.
En el ámbito energético, la dependencia europea del gas ruso es el tema más crítico. Ataques a infraestructuras clave, como el gasoducto Turkstream y North Stream, han exacerbado la volatilidad en los precios del gas natural en Europa que debe pagar precios altos para traerlo de EEUU, a diferencia que en China e India que gozan de precios convenientes reflejando así, la fragilidad del suministro energético en el contexto de las sanciones y las tensiones geopolíticas..
El Decimosexto Paquete de Sanciones: ¿Una Respuesta a las Consecuencias Internas?
Ante estos desafíos, el decimosexto paquete de sanciones de la UE no parece orientado a mantener la presión sobre Rusia como se anuncia, sino más bien a abordar las repercusiones negativas que las sanciones anteriores han tenido en Europa. Este nuevo paquete incluye medidas destinadas a estabilizar los mercados internos y apoyar a las industrias afectadas por las restricciones previas.
Por ejemplo, se han implementado mecanismos de compensación financiera para las aerolíneas europeas afectadas por el cierre del espacio aéreo ruso, amenazando con sancionar a aerolíneas de terceros países que operen con Rusia, así como incentivos para diversificar las fuentes de materias primas críticas, obviando los costos que se elevan por los envíos desde regiones lejanas del globo.
El panorama para Europa no luce alentador y sumando el restablecimiento de las conversaciones entre los gobiernos de Putin y Trump que busca además de la paz, el retorno de empresas norteamericanas a suelo ruso, todo parece apuntar a que Europa quedó aislada en su propia red de sanciones tal y como lo vaticinó Vladimir Putin en 2021