Los habitantes de la Franja de Gaza enfrentan indicios de una hambruna real debido a la continua prohibición de “Israel” de ingresar alimentos al enclave palestino por décimo día consecutivo.
Según el portavoz del movimiento de resistencia palestino Hamas, Hazem Qassem, la situación ya era desesperante desde el inicio de la agresión israelí.
LEA MÁS: A confesión de partes, relevo de pruebas: «Israel» usa civiles como escudos humanos en Gaza
Gaza sufre una grave crisis y los residentes carecen de productos básicos bajo el persistente bloqueo.
Conforme a Qassem, el cierre de los cruces constituye una violación flagrante del acuerdo de alto al fuego, impide garantizar la entrada de ayuda humanitaria y representa una clara violación del derecho internacional y los convenios de Ginebra.
Asimismo, describió la acción israelí como un crimen de guerra y un castigo colectivo contra civiles.
De acuerdo con Hamas, la interrupción de los pasos fronterizos provoca un aumento drástico en los precios de los alimentos y escasez de suministros médicos, obstaculiza los esfuerzos de rescate y reconstrucción en la Franja e imposibilita a los equipos de ayuda cumplir sus funciones.
La política de usar el auxilio como herramienta de chantaje político no quebrará la voluntad del pueblo palestino, subrayó.
El movimiento de resistencia instó a la Liga Árabe a activar las decisiones adoptadas en la última cumbre árabe, intensificar la presión sobre “Israel” y exigir el fin del asedio impuesto sobre Gaza.
En opinión del comisionado general de la Agencia de Obras Públicas y Socorro para los Refugiados Palestinos, Philippe Lazzarini, la situación actual en Gaza es semejante a la de octubre de 2023, cuando “Israel” puso en peligro la vida y supervivencia de los civiles al prohibir la llegada de asistencia.