Francisco cumple hoy su décimo día hospitalizado en el hospital Gemelli. Este sábado 22 de febrero se agravó su estado de salud al sufrir una crisis respiratoria por la que se le tuvo que suministrar oxígeno.
Sus fieles creyentes de todo el planeta siguen su frase habitual «recen por mí» pronunciada años atrás al referirse a su tarea como máxima autoridad del Vaticano.
Mientras todo el mundo sigue de cerca el estado de salud del Papa, en el Vaticano continúan los actos del Jubileo.
Rino Fisichella, en sustitución de Francisco, ofició la misa en la basílica de San Pedro el pro-prefecto del dicasterio para la Evangelización.
Fisichella expresó que «sienten cercano y presente» al Pontífice, pese a que «esté en la cama del hospital».