La base naval de Guantánamo se estableció en Cuba tras la guerra hispano-estadounidense de 1898. El Tratado cubano-estadounidense le dio a EE.UU. el control territorial de la parte sur de la bahía de Guantánamo bajo arrendamiento.
Aunque Cuba se independizó en 1902, EE.UU. mantuvo el control de la base mediante un acuerdo de arrendamiento perpetuo, que tras la llegada de la Revolución Cubana se considera ilegítimo.
Un centro de terror y muerte

Tras los ataques del 11 de septiembre de 2001, el presidente George W. Bush autorizó la creación de un centro de detención en Guantánamo. En enero de 2002, llegaron los primeros prisioneros procedentes de Medio Oriente en su mayoría, marcando el inicio de una era oscura para los derechos humanos.
Guantánamo se ha convertido en sinónimo de graves abusos donde los prisioneros son sometidos a detención indefinida sin cargos, tortura y tratos crueles e inhumanos y hasta desapariciones forzadas
La administración Bush argumentó que los detenidos no tenían derecho a las protecciones de los Convenios de Ginebra, colocándolos en un limbo legal.
Situación actual de la cárcel

A pesar de las promesas de cierre de diferentes gobiernos de EE.UU., Guantánamo sigue operando. Cientos de personas de unas 30 nacionalidades han pasado por sus celdas. Recientemente el presidente Donald Trump ordenó el traslado de migrantes en situación irregular a la prisión ilegal, una acción rechazada ampliamente.