El director general del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, realizó una visita programada a Japón donde trató temas como el uso pacífico de la energía nuclear, el vertido de agua contaminada al mar, la reactivación de la producción nuclear de japón, entre otros temas.
La visita también se enmarca en los esfuerzos continuos de Japón para abordar las consecuencias del accidente nuclear de 2011 y avanzar en su política energética. Recientemente el país aprobó su nuevo plan energético para los próximos 5 años, que busca aprovechar al máximo la energía nuclear hasta llegar casi al nivel previo al accidente de Fukushima.
Reactivación de la producción de energía nuclear

Japón está dando pasos para reactivar su producción de energía nuclear, un tema respaldado por el director del OIE «Mi opinión es que la planta puede reactivarse tan pronto como Japón lo decida y este será un paso muy importante», indicó Grossi.
Japón planea reactivar la planta de Kashiwazaki-Kariwa, también conocida como KK, la más grande del mundo. El gobierno japonés busca que la energía nuclear represente el 20% de la producción energética del país para el año fiscal 2040.
Japón y el OIEA seguirán cooperando en Fukushima

En cuanto al desmantelamiento de la central nuclear Fukushima Dai-ichi, Tokio y el OIEA acordaron fortalecer la cooperación en este proceso. En ese sentido Japón informó que junto al OIEA buscarán garantizar la seguridad para poder realizar “sin peligro el vertido del agua contaminada, hasta la última gota”. Se estima que el proceso total de descontaminación puede tomar entre 30 y 50 años
El accidente de Fukushima

El accidente de Fukushima Daiichi ocurrió el 11 de marzo de 2011, causado por un terremoto y posterior tsunami que azotó a la nación y que dejó 18.000 muertos. Este fue el peor accidente nuclear desde Chernóbil, clasificado como nivel 7 en la escala INES donde tres de los seis reactores de la planta sufrieron fusión del núcleo.