Alemania enfrenta unas elecciones cruciales en medio de un panorama político dividido y una economía en declive, tras la disolución del Parlamento por el presidente Frank-Walter Steinmeier debido a la ruptura de la coalición de gobierno del canciller Olaf Scholz.
Las inminentes elecciones se celebrarán el próximo 23 de febrero y las encuestas actuales posicionan a la Unión Democristiana (CDU) de Friedrich Merz como favorita, con aproximadamente un 30% de intención de voto. Le sigue Alternativa para Alemania (AfD), partido de ultra derecha liderado por Alice Weidel, con un 22%, mientras que el Partido Socialdemócrata (SPD) del actual Canciller de Alemania Scholz se sitúa en tercer lugar con un 17%.
Desafíos
La economía alemana enfrenta desafíos significativos, incluyendo una contracción debido a la disminución de la demanda china y la decisión del gobierno de entrar en el juego de sanciones contra Rusia lo que se tradujo en un aumento de costos energéticos y menor competitividad. Expertos sugieren reformas fiscales, inversión en infraestructuras y apoyo a la inmigración cualificada como posibles soluciones.
La inmigración es un tema central de la campaña. Recientemente, la CDU y AfD votaron conjuntamente una ley antiinmigrante, lo que generó protestas y debates sobre posibles alianzas futuras. No obstante, Merz ha descartado públicamente cualquier pacto con AfD debido a sus posiciones extremistas pero no se descarta que se esté negociando una alianza tras bastidores.
Con el voto conjunto de los democristianos de la CDU y la extrema derecha de AfD (Alternativa para Alemania), en día pasados se rompió con décadas de cordón sanitario a los ultras en ese país, al votar la ley anti-inmigración.
Ante la ola de protestas que generó la posible alianza entre las fuerzas políticas, el candidato Friedrich Merz salió al paso y aseguró que jamás pactará con la extrema derecha de AfD. No solo porque entre sus filas tienen a miembros abiertamente filonazis, sino por su euroescepticismo
«Sería una traición a mi partido y a mi país»
aseguró Merz sobre un posible entendimiento con los ultras-” sentenció Merz.
Según los últimos sondeos, lo más probable es un Ejecutivo de coalición formado por la CDU, el SPD (tercera fuerza política del país) y los verdes, con una mayoría holgada (63%).
Impacto regional
Estas elecciones han sido calificadas como cruciales no sólo para Alemania, sino también para el futuro de Europa, debido al papel central del país en la Unión Europea y su economía en conjunto que ante los desafíos geopolíticos actuales parece complejo que en el corto plazo se pueda ganar terreno perdido.
Hay que recordar que Alemania, históricamente ha dependido del gas y petróleo rusos para su desarrollo pero debido a las sanciones que ellos mismos impusieron a Rusia, ha experimentado aumentos en los costos energéticos debido a la interrupción de estos suministros.
La escasez de energía ha afectado a industrias intensivas en consumo energético, como la química y la manufacturera, que dependen de fuentes de energía asequibles y confiables.
Asimismo, las sanciones han afectado las inversiones alemanas en Rusia, estimadas en alrededor de 20.000 millones de euros. mientras que, las exportaciones alemanas a Rusia han disminuido, afectando a sectores como la automotriz y la maquinaria.
