La visita del Secretario de Estado de EEUU, Marco Rubio, a Panamá ha desatado un torrente de protestas y movilizaciones organizadas por centrales de trabajadores y diversas organizaciones sociales.
Esta reacción se produce tras las provocadoras declaraciones del presidente Donald Trump, quien ha manifestado su deseo de recuperar el control del Canal de Panamá, lo que ha sido interpretado como una amenaza directa a la soberanía panameña.
El presidente panameño, José Raúl Mulino, ha reafirmado la soberanía del país sobre el canal, declarando que “el Canal es y seguirá siendo de Panamá”, en un foro internacional reciente.
Esta postura ha resonado fuertemente entre los ciudadanos, quienes se preparan para expresar su descontento con la visita de Rubio, prevista para finales de enero.
La alianza Pueblo Unido por la Vida, que incluye a sindicatos y grupos sociales, ha convocado protestas para el jueves y viernes, destacando que Rubio “no tiene nada que buscar en Panamá” si su agenda incluye negociaciones sobre el canal, reseñó Últimas Noticias.
Los panameños han cerrado filas en defensa de su soberanía, enfatizando que cualquier intento de negociar sobre el canal será inaceptable.
Está previsto que el jefe de la diplomacia estadounidense pise suelo panameño esta noche, en medio de un estricto operativo de seguridad.
Tendrá su primer encuentro con el presidente de la República, José Raúl Mulino, el domingo 2 de febrero.