En el 80º aniversario de la liberación de Auschwitz, el representante permanente de Rusia ante la ONU, Vasili Nebenzia, denunció enérgicamente el intento de minimizar el papel crucial del Ejército Rojo en la derrota del nazismo y el fin del Holocausto.
Durante su discurso en la Asamblea General de la ONU, Nebenzia recordó que fueron los soldados soviéticos quienes liberaron el mayor campo de exterminio nazi el 27 de enero de 1945, donde al menos un millón de personas fueron asesinadas.
El diplomático ruso expresó su indignación por la exclusión de Rusia en las conmemoraciones actuales, señalando que «el país en cuyo territorio se encontraba Auschwitz está demoliendo los monumentos» a los soldados del Ejército Rojo. Nebenzia criticó duramente la creciente tendencia a glorificar el nazismo en algunas partes del mundo:
mencionando la aparición de «obeliscos y calles en honor de los veteranos de las Waffen-SS» y la celebración de «marchas neonazis».
En su intervención, Nebenzia también destacó el sacrificio del pueblo soviético, recordando que 231 soldados dieron su vida para liberar Auschwitz. El diplomático enfatizó la importancia de mantener viva la memoria de todas las víctimas del nazismo, afirmando que para Rusia esta memoria es «sagrada», reseñó actualidad.rt.
La ausencia de Rusia en las ceremonias conmemorativas en Polonia contrasta con la presencia de representantes de Alemania, Austria e Italia, países que estuvieron alineados con el régimen nazi durante la Segunda Guerra Mundial. Esta exclusión ha sido criticada por Moscú, que ha enviado una carta al secretario general de la ONU, António Guterres, detallando casos recientes de glorificación de nazis y sus colaboradores.
En un momento en que el mundo conmemora la liberación de Auschwitz, las palabras del representante ruso subrayan la importancia de preservar la memoria histórica y combatir el resurgimiento de ideologías extremistas.